LA HABANA. Una misión legislativa de Estados Unidos realiza a partir de hoy una visita a Cuba para analizar las oportunidades de cooperación entre ambos países, informó hoy la oficina diplomática de Washington en La Habana.

 

Los congresistas, liderados por el senador demócrata Patrick Leahy, permanecerán en esta nación caribeña hasta el próximo lunes y tienen programado reunirse con funcionarios cubanos, con el cardenal Jaime Ortega y con representantes de la sociedad civil.

 

En este segmento se incluyen representantes de la disidencia interna, que el gobierno del presidente cubano Raúl Castro no reconoce y a los considera “mercenarios” de la política de Estados Unidos hacia la isla.

 

La delegación legislativa, la primera que visita la isla desde el anuncio de reanudación de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, la integran los senadores Richard Durbin, Debbie Stabenow Sheldon y los representantes Chris Van Hollen y Peter Welch.

 

La visita de los legisladores se da en vísperas del arribo a Cuba de la secretaria asistente de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.

 

La funcionaria estadunidense evaluará los principios y los procedimientos para restablecer las relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas en ambos países, detalló la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba a través de un comunicado.

 

Las rondas de conversaciones entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos se realizará el 21 y 22 de enero, en el Palacio de las Convenciones de La Habana,

 

La delegación cubana estará presidida por la directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal.

 

La visita de la misión legislativa estadunidense se produce un mes después del histórico acuerdo de los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, para normalizar los vínculos bilaterales, tras 54 años de ruptura.

 

Antes de su arribo a La Habana, Leahy declaró que “esta es la primera misión del Congreso a Cuba desde el cambio de política anunciado por el presidente (Obama) el 17 de diciembre pasado, el día en que (el contratista estadunidense que estaba preso en la isla) Alan Gross regresó a casa”.

 

“Todos nosotros hemos estado antes en Cuba y apoyamos firmemente la nueva dirección que dio el presidente a nuestra política hacia Cuba”, afirmó Leahy, según la nota diplomática.

 

“Vamos a discutir nuestras expectativas y las expectativas de los cubanos para la normalización de relaciones”, afirmó.

 

Agregó que con la vista legislativa se pretende “explorar oportunidades para una mayor cooperación y alentar a las autoridades cubanas a abordar los asuntos de real preocupación para el pueblo estadunidense y sus representantes en el Congreso”, agregó.

 

La agenda incluye reuniones con funcionarios cubanos, representantes de la sociedad civil (incluidos disidentes), con responsables de la Sección de Intereses de Estados Unidos y con embajadores de otros países, entre ellos México, España, Noruega y Colombia.

 

La misión legislativa tiene como sustento el interés mostrado por empresarios de Estados Unidos, sobre todo del sector agrícola, por explorar oportunidades de negocios e inversión en la isla caribeña.

 

El complejo proceso para reconciliar a dos viejos enemigos de la Guerra Fría, que ha generado amplia expectativa, estuvo antecedido por el anuncio de Obama de que llegó la hora de cambiar una política que hasta ahora resultó inefectiva hacia La Habana.

 

También por la excarcelación del contratista Alan Gross, quien cumplía 15 años de prisión acusado de espionaje, y de tres de los cinco agentes de inteligencia cubanos que estaban presos desde 1998 también imputados de espionaje.

 

El viernes el diario Granma, del Partido Comunista, publicó una reseña crítica del anuncio de Estados Unidos para flexibilizar los viajes y el comercio con la isla, pero se quejó de que aún se mantiene el embargo económico, pero calificó las medidas como “un paso en la dirección correcta”.

 

GH