SANTIAGO. El fortalecimiento de la autonomía económica de las mujeres es un factor central para reducir la violencia en su contra, aseguró la directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, Sonia Montaño.

 

En el diálogo de alto nivel “Desafíos para la igualdad. La autonomía económica de las mujeres en la agenda de desarrollo post-2015: construyendo nuevas respuestas desde América Latina y Europa”, Montaño recalcó que está comprobado que la violencia contra las mujeres sólo se podrá erradicar en la medida que su autonomía económica sea una realidad.

 

“La autonomía económica no sólo es una necesidad de desarrollo, no sólo es una demanda de derechos, sino también es un protector de otras autonomías”, puntualizó la experta de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

 

“No podemos hablar de erradicación de la pobreza, ni de crecimiento económico, ni de sostenibilidad ambiental, si en todas estas dimensiones la autonomía económica de las mujeres no forma parte sustantiva de las políticas económicas que estamos impulsando”, dijo.

 

Montaño puntualizó que las mujeres latinoamericanas han logrado altos niveles educativos en los últimos años, “pero un importante número de mujeres no puede entrar al mundo del trabajo porque aún está obligada a mantenerse en el trabajo doméstico no remunerado”.