Sólo tres de cada 100 enfermeros de la Secretaría de Salud lograron acceder a una mejora salarial en 2014 a través de la convocatoria de profesionalización, a pesar de contar con estudios de nivel licenciatura.

 

De acuerdo con datos que presentó la Dirección de Recursos Humanos de la Secretaría de Salud, en los últimos 18 años, fue el periodo comprendido por 2014 en el que más enfermeros pudieron acceder a un mejor salario gracias a sus estudios universitarios.

 

Sin embargo, de los 98 mil 476 trabajadores con título universitario con que cuenta la dependencia federal, sólo hubo espacio para que tres mil 46 de los casi cuatro mil que cumplieron los requisitos de la convocatoria (tener base y dos años de experiencia) pudieran beneficiarse con una promoción salarial. Es decir, tres de cada 100 licenciados mejoraron salario.

 

Desde la mañana del 6 de enero, cuando se celebra el Día del Enfermero, miles de enfermeros participaron en movilizaciones en 22 estados del país para exigir que mejoren sus condiciones laborales y que el sistema de salud mexicano reconozca con un mejor salario a aquellos que tienen títulos universitarios y posgrados.

 

En el DF participaron cerca de 10 mil enfermeros en protestas frente a las instalaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Polanco, así como en el edificio central de la Secretaría de Salud. Entre sus demandas está que la SSA eche para atrás la convocatoria de profesionalización porque consideran que excluye a los trabajadores que no son de base, lo que ocasiona que sean pocos los trabajadores que pueden acceder a un mejor salario aunque cuenten con estudios universitarios.

 

Responde la SSA

 

Antes, en conferencia de prensa, la secretaria de Salud, Mercedes Juan, adelantó que a pesar de las protestas en contra del esquema vigente no habrá cambios en la convocatoria; afirmó que este año se incorporaron algunas cláusulas (como la de la basificación) porque desde 2006, cuando comenzó a operar este programa, no se habían puesto condicionamientos y esto hacía el proceso “poco trasparente”.

 

También adelantó que no se reuniría personalmente con los integrantes de la Asamblea Intergremial de enfermeros, trabajadores sociales y terapistas rehabilitadores físicos que el martes llegaron al edificio central de Salud, para lo cual nombró a una comisión de trabajadores de Recursos Humanos para recibirlos, bajo la condición de que acreditaran que efectivamente son trabajadores de la SSA.

 

Al grito de “¡sin enfermeras no hay hospitales!”, los inconformes comenzaron a plantear la posibilidad de un paro nacional en caso de que no se resuelva su exigencia de mejorar las condiciones laborales y reconocer con mejores prestaciones el grado académico de los enfermeros con mejores prestaciones y salario.

 

Entre las demandas de los inconformes de todo el país están las mejoras en sus condiciones de trabajo, entre ellas que las instituciones de salud contraten más personal, pues señalan que los enfermeros están rebasados y llegan a atender hasta 15 pacientes por jornada.

 

El director de Calidad y Educación de la SSA, Sebastián García Saisó, reconoció en la misma rueda de prensa que el sistema sanitario mexicano tiene un déficit con respecto a los de otros países integrados en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

 

En México el número actual de enfermeras por cada mil habitantes es de 2.7,  mientras que el promedio de la OCDE es 8.7.