La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha dado apoyo al movimiento de enfermeros, que hoy celebrará una protesta, ayudándolos a tender redes de apoyo con otros sindicatos y uniones de trabajadores del sistema de salud disidentes de los oficiales.

 

De acuerdo con información de sus propios representantes, de noviembre a la fecha los trabajadores de la Asamblea Intergremial de Enfermeros, trabajadores sociales y terapistas rehabilitadores físicos de la Secretaría de Salud han celebrado siete reuniones en las instalaciones de la sección 9 de la Coordinadora, en la calle Belisario Domínguez número 32, en el Centro Histórico del DF.

 

La CNTE también los ha puesto en contacto con sindicatos disidentes de enfermeros en Oaxaca, Baja California y Baja California Sur, Chiapas y Sonora.

 

“No es una asesoría, básicamente son contactos con otros enfermeros de los estados de la República. Digamos que dentro de cada sindicato también tenemos enfermeros democráticos en los sindicatos estatales o de las dependencias federales. Los estamos conectando con ellos porque quieren ver cómo está la situación con ellos, que puedan contactarse directamente para que hagan las consultas”, confirmó el dirigente en el DF de la CNTE, Enrique Enríquez.

 

Hoy a las 15:30 horas se celebrará una protesta desde el Hospital Infantil, en la colonia Doctores, hacia las instalaciones de la Secretaría de Salud, en la calle de Lieja, colonia Juárez.

 

De acuerdo con Ulises Nava, de la comisión de prensa y difusión de la Asamblea Intergremial, habrá marchas “espejo” a la misma hora en otras entidades: Estado de México, Michoacán, Nuevo León, Baja California Norte, Baja California Sur, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Guanajuato, Nayarit y Yucatán.

 

Los organizadores esperan que cinco estados más se sumen a las acciones y que estas se lleven a cabo en más de 26 municipios y ciudades de todo el país.

 

El objetivo de la marcha es echar para atrás la convocatoria de profesionalización para personal de enfermería que la Secretaría de Salud dio a conocer en diciembre pasado. La queja es que, para acceder a un mejor salario, se exige a los enfermeros titulados que además sean trabajadores de base, requisito con el que solo cuentan 57 mil 496 trabajadores, según las estadísticas del Sistema de Información Administrativa de Recursos Humanos en Enfermería (SIARHE).

 

También necesitan un mínimo de dos años en la institución, haberse titulado un año después de haber firmado su contrato y sólo es posible acceder a un ascenso por profesionalización una vez durante su carrera.

 

En términos prácticos, y según los inconformes, un enfermero con título tendría que esperar cerca de siete años para poder subir en el escalafón y acceder a ganar un mejor sueldo.

 

“La convocatoria no explica quién va a hacer el análisis sobre las promociones por profesionalización que se van a entregar. La Secretaría de Salud habla de un comité, pero no dice quién lo conforma ni cuáles van a ser los procedimientos de evaluación”, explicó Ulises Nava.

 

En 2014 según el tabulador de sueldos de la Secretaría de Salud, una enfermera general titulada categoría “A” ganaba lo mismo que una enfermera general con nivel técnico: 8 mil 719 pesos al mes.

 

Además de la instalación de una mesa de negociación en la que exigen la participación de la secretaria de Salud Mercedes Juan, los enfermeros demandan que se mejoren las condiciones de trabajo para el IMSS, ISSTE y Petróleos Mexicanos no sólo la Secretaría y que en todo el sector salud se reconozca a los enfermeros que hayan estudiado una carrera profesional.

 

Según el diagnóstico del Plan Nacional de Desarrollo en materia de salud, en México el número actual de médicos por cada mil habitantes es de 2.2 y de enfermeras de 2.7; mientras que el promedio de la OCDE es de 3.2 médicos y 8.7 enfermeras por  cada mil habitantes.

 

“Para llegar a los mismos estándares se debería incrementar 50 por ciento la cifra de médicos y más que triplicar la cifra de enfermeras”, reconoce el gobierno federal.

 

Estos números impactan directamente en la calidad de atención de los pacientes.

 

“¿A qué nos referimos con mejores condiciones de trabajo? Estamos atendiendo hasta 20 pacientes por enfermera, cuando en hospitales de Alta Especialidad deberíamos atender seis y eso, que estuvieran estables”, ejemplifica Adriana Tavera, también de la comisión prensa y difusión, “Ayer, un paciente me pidió una cobija porque tenía frío; no se la pude dar porque no había. A eso nos referimos con condiciones de trabajo: que haya material, que no falten medicinas