La desigualdad en América Latina se estancó entre 2003-2012 y mostró una marcada reducción en algunos países. Sin embargo México y algunas naciones de Centroamérica registraron un aumento en la inequidad, observado en el incremento de su coeficiente de Gini entre 2010 y 2012, rompiendo con una tendencia a favor de la disminución de la pobreza, según una investigación del Banco Mundial (BM).
El índice de Gini mide hasta qué punto la distribución del ingreso entre individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución equitativa.
En la última década, América Latina experimentó un fuerte crecimiento en los ingresos, particularmente en el nivel más desfavorecido de la población, y un estancamiento de los ingresos de aquellos individuos con más altas ganancias, generando una notable reducción en la desigualdad.
“De 2003 a 2012 el ingreso promedio per capita creció 3.3%, mientras que para aquellos individuos en el 40% del nivel más bajo de la distribución salarial creció 5%. En el mismo periodo, el coeficiente regional Gini (para 17 países) cayó de 55.6 a 51.8”, apuntó el BM.
En ese periodo -2010 a 2012-, México mostró un aumento en el coeficiente de Gini de 0.9 puntos, el segundo lugar después de Honduras que registró un repunte en la desigualdad de cuatro puntos. “La tendencia que se observó en el coeficiente de Gini en México es comparable con la tendencia calculada por el INEGI, el cual incrementó de 43.5 a 44 puntos en 2012”.
México perdió una tendencia a la baja en la reducción de desigualdad que mantuvo entre 2003 y 2010, periodo en que registró una caída de 0.8 puntos Gini al año.
Los factores que han detenido la reducción de la desigualdad en América Latina son la poca capacidad de los mercados laborales –sobre todo en México– para disminuir la inequidad en los ingresos.