La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) alista un paro nacional que iniciaría este mes de enero en Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas con miras a extenderse hacia las otras 22 entidades en las que tiene presencia, confirmó el vocero de la sección 22, Mohamed Otaqui Toledo.

 

Estos cuatro estados son donde la Coordinadora tiene presencia dominante y representan sus mayores espacios de influencia en el país, ya que tienen integrados a más de 170 mil profesores de educación básica. Con 81 mil maestros, Oaxaca es la que cuenta con el contingente más numeroso de disidentes; seguido por Chiapas, con 28 mil, y Guerrero y Michoacán, con 30 mil cada uno.

 

Desde el pasado 24 de diciembre, la CNTE ya había anunciado que su congreso nacional (celebrado el 21 de diciembre) analizaría entrar en huelga indefinida para exigir tanto la presentación con vida de los 42 normalistas de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que continúan desaparecidos, como la vuelta atrás a las reformas estructurales, específicamente la educativa.

 

Aunque no se lograron acuerdos concretos, se determinó que mientras otras entidades analizarían y sopesarían su “músculo” para poder sostener la huelga en los 26 estados donde la Coordinadora tiene presencia, la suspensión indefinida de labores sí se concretará en Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas en fecha todavía por confirmar.

 

“En el segundo congreso nacional de la CNTE se acordó impulsar las condiciones para la huelga nacional al inicio de este año, en el mes de enero, buscar las mejores condiciones para generarla y estar exigiendo la aparición con vida de los normalistas de Ayotzinapa”, señaló Mohamed Otaqui Toledo en entrevista telefónica desde Oaxaca.

 

“Estaríamos iniciando nosotros en el paro nacional y estar generando las condiciones y así generalizar el paro. A partir de los acuerdos que se ha tenido con la Secretaría de Gobernación, es una protección que hacen Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas hacia estos estados y se fortalece a los demás”

 

Según Otaqui Toledo, estos cuatro estados son los que tienen la capacidad para “hacer frente” a descuentos salariales y sanciones administrativas contra los maestros que participen en la huelga.

 

Además de exigir la presentación con vida de los normalistas, los profesores también se irán a paro para exigir la vuelta atrás de las reformas estructurales, principalmente la educativa. Lo único que se permitirá de esta última –señaló Otaqui Toledo- será la centralización de la nómina magisterial.

 

La determinación sobre la generalización de la huelga se tomaría en sesión de la Asamblea Nacional Representativa, que podría celebrarse en Chilpancingo, Guerrero o la Ciudad de México.

 

Boicot electoral

 

La CNTE también participará en el boicot que planean las 101 organizaciones sociales que conforman la Asamblea Nacional Popular (ANP) para el proceso electoral de Guerrero, que se celebrará el próximo 7 de junio, y durante el cual se elegirá gobernador.

 

El plan de acción todavía no está determinado pero el objetivo será impedir que se celebren elecciones en aquel estado.

 

Además, entre el 10 y el 15 de enero, los maestros oaxaqueños se sumarán a la operación de búsqueda ciudadana en municipios cercanos a Iguala, lugar donde fueron secuestrados y desaparecidos los 43 jóvenes. Esta acción de búsqueda es organizada por los familiares de los normalistas y de las demás víctimas de desaparición en Guerrero.