Pulque, toros y una noche en que nadie duerme son algunos atractivos que ofrece el Pueblo Mágico de Huamantla en el estado de Tlaxcala, donde se conjuga el sincretismo religioso, las tradiciones y el deporte extremo.

 

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Foto: Instituto de la Juventud Guanajuatense

Una postal del volcán de la Malinche recibe a los visitantes que acuden a esta localidad a recorrer sus haciendas o a practicar rappel o descenso en piedra en el parque ecoturístico que lleva el nombre de la montaña.

 

Incluso, se pueden contemplar los paisajes desde las alturas al abordar un globo aerostático, cabalgar por sus tierras o recorrer el poblado en bicicleta o a pie.

 

Pero si se tiene sed de historia, se puede visitar el Museo de la Ciudad, donde se puede encontrar una reproducción en relieve del código de Huamantla, considerado entre los más grandes del mundo.

 

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FOTO: mueganos-huamantlecos.blogspot.com

El Templo y Ex Convento de San Luis, así como la Parroquia de San Luis Obispo permiten que los visitantes observen arte churrigueresco del barroco del siglo XVI.

 

Dar una vuelta por el recientemente remodelado Museo Nacional del Títere, es una cita obligada en la localidad, en el cual se presenta una colección de títeres y muñecos de los hermanos Rossete Aranda, famosos titiriteros del siglo XIX, y que cuenta con ocho salas con marionetas de Alemania, Francia, Italia, Indonesia y Pakistán, entre otros.

 

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FOTO: e-tlaxcala.mx

 

Para los seguidores de la fiesta brava se puede realizar un recorrido por el Museo Taurino, donde se pueden apreciar carteles, vestuarios, capotes y cabezas de toros emblemáticos de la región, entre otros artículos relacionados con la tauromaquia.

 

La riqueza culinaria permite que locales y turistas se deleiten con platillos como el mole de panza, mixiotes de carnero, lengua en salsa Verde, pan con nata, barbacoa de hoyo, sopa de habas, memelas, tlacoyos y pollo estilo Tecotlán, entre otros.

 

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FOTO: Cuartoscuro

Sin embargo, destaca la gastronomía prehispánica con los gusanos de maguey, escamoles (larvas de la hormiga), huitlacoche, huauzontle y hongos silvestres que pueden ser acompañados por bebidas espirituosas como el pulque, aguamiel y curados de fruta.

 

De fiesta todo un mes

 

Sus fiestas principales duran un mes, del 31 de julio al 30 de agosto, en las que se celebra a la Virgen de la Caridad entre música, bailes, comida, pelas de gallos, corridas de toros, carreras de burros, feria de juegos mecánicos y por la noche el cielo se cubre de fuegos artificiales.

 

El 14 de agosto llega “la noche que nadie duerme”, y es que durante todo ese día y noche las familias participan en la elaboración de tapetes hechos de aserrín que forman con precisión hermosas figuras que decoraran el paso de la virgen por más de seis kilómetros de calles.

 

Entre lo más esperado está la procesión, donde entre cantos y rezos acompañan a la virgen por el pueblo, hasta que regresa a la iglesia, ahí ya es esperada por grupos musicales que le cantan “las mañanitas”.

 

Con más de 60 años de tradición, la huamantlada se realiza el 15 de agosto, ese día se sueltan a toros de lidia de la región para que sean toreados por los aficionados amantes de la adrenalina.

 

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FOTO: Cuartoscuro

 

Cómo llegar

 

Desde la Ciudad de México toma la carretera 150 México-Puebla. En Amozoc sigue por la carretera 129 y al pasar San Pablo Zitlaltepec toma hacia Ixtenco. Cuidado, ningún letrero indica Huamantla.