EL CAIRO. La organización extremista Estado Islámico ha ejecutado extrajudicialmente en Siria a 1,878 personas desde el pasado 28 de junio, cuando proclamó un “califato” en Siria e Irak, denunció la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

 

Según los datos del OSDH, 1,175 de las personas asesinadas eran civiles, de las cuales cuatro eran menores y ocho mujeres.

 

La ONG, que asegura haber constatado las muertes, agrega que las víctimas perdieron la vida por disparo de bala, degolladas, decapitadas o lapidadas.

 

El observatorio, que cuenta con un gran número de voluntarios sobre el terreno, agregó que más de 930 de las víctimas eran de la tribu de Al Sahitat, que se resistió al avance del Estado Islámico en la provincia de Deir al Zor.

 

Los asesinatos a sangre fría registrados por este observatorio fueron perpetrados en las provincias de Der al Zir (este), al Raqa (noreste), Al Hasake (noreste), Alepo (noroeste), Homs (oeste) y Hama (oeste).

 

Además, 81 de las víctimas eran rebeldes de otras facciones, incluidos otros grupos yihadistas como el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, que fueron capturados en enfrentamientos o en puestos de control levantados en las zonas bajo influencia de EI.

 

Asimismo, el Estado Islámico ejecutó en este periodo a 120 de sus miembros, según el OSDH, que precisó que muchos de ellos eran extranjeros que fueron detenidos cuando intentaban volver a sus países.

 

La ONG siria también indicó que 50 oficiales, soldados y milicianos progubernamentales fueron asesinados tras ser capturados.

 

No obstante, el observatorio advirtió de que este número podría ser más elevado debido a que hay cientos de personas desaparecidas en centros de detención del grupo yihadista y a que se desconoce el paradero de un millar de miembros de la tribu Al Shahitat.

 

En su comunicado el OSDH también precisó que hay decenas de ciudadanos kurdos desaparecidos desde el comienzo de la ofensiva contra la población kurdo siria de Kobani, el pasado 16 de septiembre.

 

Según la ONU, más de 200 mil personas han fallecido en Siria desde que en marzo de 2011 comenzara la guerra, que el pasado verano dio un brusco giro, después de que el Estado Islámico se hiciera con grandes partes del territorio sirio e iraquí en una ofensiva relámpago.