Después de la batalla mediática entre la cantante pop-country Taylor Swift y Spotify, la compañía admite que uno de sus propósitos para el 2015 es mejorar la estrategia para convencer a los artistas del valor añadido del streaming para sus carreras.

 

“Lo que ha puesto de relieve para nosotros es que tenemos que hacer un mejor trabajo explicando a los artistas cómo el streaming les beneficia”, dijo  el CEO de la compañía, Daniel Ek.

 

“El punto del que se han olvidado es que Spotify es la fuente de ingresos de más rápido crecimiento de la industria musical. Hay muchos artistas a los que, a través de las disqueras, ya les pagamos millones al año. Esos cheques solo aumentarán.”

 

En el momento del lanzamiento de su quinto álbum este otoño, Swift retiró todas sus canciones de Spotify. Ese álbum, “1989”, se volvió platino pero nunca apareció en el sitio de streaming. La clave para la decisión de Swift fue la negativa de la empresa para que le permitiera poner su disco a disposición de sus 12.5 millones de suscriptores de pago, pero no a sus 37.5 millones de usuarios libres.

 

Lo que siguió fue una disputa pública entre Ek y Scott Borchetta, CEO de la disquera de Swift, Big Machine, sobre cuánto se le pagó por cada stream de su música dentro de Estados Unidos. Ek dijo que estaba en camino de ganar más de 6 millones de dólares este año, mientras que Borchetta dijo que eran menos de 500 mil dólares.

 

“Son los usuarios en el servicio gratuito los que tienen más probabilidades de convertirse en un suscriptor de paga, lo que genera más ingresos. En este momento nuestra postura es la misma que ha sido antes”, explica Ek sobre la negativa a Swift.

 

La batalla entre Taylor Swift y Spotify 

Tras la salida de la cantante pop-country, la plataforma de música en streaming insiste en que ellos sólo son aliados de los artistas, no los enemigos

TaylorS

 

Taylor Swift marcó un parteaguas en 2014 al sumarse a la lista de músicos del mainstream que retiran toda su obra musical de los catálogos de Spotify, el servicio de música en streaming con 40 millones de usuarios. Hasta noviembre, cuando se dio a conocer la salida de la cantante de pop-country, más de 16 millones de usuarios habían reproducido sus canciones y la habían añadido en más de 19 millones de “playlists” en el último mes.

 

En julio pasado, la cantante declaró en una entrevista que la piratería y los servicios de streaming habían reducido considerablemente las ventas de los álbumes de música. “Los artistas no deben infravalorar su arte”, comentó.

 

Coldplay es una de las bandas que también se negó durante meses a publicar “Ghost Stories” en Spotify para aprovechar el boom inicial que otorga iTunes. U2 también hizo algo similar con “Songs of Innocence”.

 

Daniel Ek, cofundador y CEO de Spotify, publicó un comunicado días después en el que respondió a las críticas de la cantante y explicó, con cifras y ejemplos, cómo funciona su modelo económico y que en realidad Spotify sólo podría verse como algo bueno para el artista, y no al revés.

 

Más tarde se dio a conocer que “1989”, el nuevo disco de Swift, logró en su primera semana el récord de ventas de 1.28 millones de copias, cifra que algunos expertos atribuyen a su salida de Spotify y la mayor en el mercado estadounidense para un álbum en una semana desde 2002.

 

Social TV, la tendencia global de 2014

Televisoras apuestan cada vez más por una participación interactiva con la audiencia en redes sociales, como en los Premios Oscar

 

 

La Social TV o Televisión Social se convirtió en la tendencia digital global del 2014, una participación interactiva con las audiencias en  redes sociales como Twitter que revitalizó los contenidos de la pantalla chica y da paso a un nuevo modelo de consumo de medios.

 

Deportes, eventos en vivo como entregas de premios, y el contenido diario de la televisión que atrae a los 255 millones de tuiteros activos al mes a menudo se vuelven tendencias que generan millones de tuits de los espectadores.

 

Hubo dos ejemplos que posicionaron a la Social TV este año: los premios Oscar de febrero y el Mundial de Brasil 2014, en junio y julio.

 

En la red social de los 140 caracteres se registraron 14.7 millones de tuits durante la transmisión en vivo de la última edición de los premios Oscar, la famosa selfie de Ellen DeGeneres generó una conversación de 3.1 millones de mensajes.

 

Mientras tanto, Twitter registró 618 mil 752 tuits por minuto durante la justa mundialista, la cantidad más alta de su historia.

 

La final del Mundial entre Alemania y Argentina generó 32.1 millones de tuits y 280 millones de interacciones en Facebook. Sin embargo, el punto máximo en la red social ocurrió durante el partido entre Brasil y Alemania, que el anfitrión perdió 7-1, lo que generó 35.6 millones de tuits, convirtiéndose por si solo en el evento deportivo más discutido en la historia de Twitter.

 

Cada vez son más las compañías de televisión que adoptan esta nueva estrategia publicitaria para complementar la experiencia de usuario con el uso de hashtags, como Warner o Fox.