La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló que siete de cada 10 asesinatos en México se cometen con armas de fuego, lo que coloca a nuestro país en lugar número 12 en proporción de homicidios con este mecanismo a escala mundial. La cifra es superior a la que oficialmente informa el gobierno mexicano.

 

América Latina es la región más mortífera del planeta aun por encima de África y de Oriente Medio donde se encuentran estados como Israel, Siria y Palestina.

 

Se trata de los hallazgos incluidos en el “Informe sobre la situación mundial de la prevención de la violencia 2014”, el primero en su tipo que elabora la ONU y conjunta esfuerzos de tres de sus principales instancias: la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Oficina contra la Droga y el Delito de Naciones Unidas (UNODC por siglas en ingles) y el Programa para el Desarrollo de la ONU.

 

El informe estima tras un extenso análisis de múltiples fuentes en más de 133 países, que tan solo en 2012 fueron asesinadas alrededor del mundo cerca de 475 mil personas de forma violenta, es decir, homicidios dolosos.

 

De ese total 26 mil 597 asesinatos ocurrieron en México. Esta cifra significa una tasa de 22 homicidios violentos por cada 100 mil habitantes, lo que coloca a México en la posición número 15 a escala mundial con el mayor radio de asesinatos detrás de República Dominicana.

 

En el desglose de los mecanismos con los que se cometieron los asesinatos en los países y revela que en México el 73% de los homicidios fueron con armas de fuego lo que ubica al país en la posición número 12 empatado en ese mismo porcentaje con Kuwait y Brasil.

 

La ONU subraya que la venta libre de armas de fuego está prohibida en México, sin embargo, el país es frontera con una de las pocas naciones en el mundo que si lo permite: Estados Unidos. Venezuela tiene la mayor proporción de homicidios con armas de fuego del mundo: 90% de las personas son asesinadas de esa manera.

 

El informe además identifica otras formas de asesinar en México. La quinta más frecuente es quemar a las víctimas con más de 250 casos en 2012.

 

Verdad” oficial

 

Los datos de la secretaría de Gobernación de 2012 revelaron que se cometieron en México 21 mil 738 homicidios dolosos sin precisar número de víctimas, de los cuales el 52% fueron cometidos con arma de fuego y prácticamente la otra mitad con armas blancas u otros.

 

El informe de la ONU advierte que sus resultados en varios países como es el caso de México, evidencian una discrepancia debido a que el análisis no se realizó solo copiando los reportes oficiales sino atendiendo otras fuentes de información para contar con un panorama amplio y homologado.

 

Para la proporción de asesinatos con armas de fuego, la ONU dijo que cruzó datos de registros policiales y forenses locales, con la base de datos de mortalidad de la OMS y los estudios globales de homicidio de la UNODC.

 

AL: foco rojo

 

La tasa de crímenes en países de bajo desarrollo y en los emergentes es mucho mayor que en las naciones más industrializadas del mundo, indica el informe. De los 474 mil 937 asesinatos ocurridos en el mundo en el 2012, apenas 48 mil fueron en el llamado “primer mundo”.

 

América Latina es la región más violenta del planeta. Su tasa de homicidios es de 28.5 crímenes por cien mil habitantes, cuando la media mundial es de 6.7, cuatro veces menos. La segunda región más violenta es África con una tasa de 10.9 asesinatos, y le sigue la región del Este del Mediterráneo (en donde están países como Israel o Siria) con una tasa de 10.9 homicidios.

 

El país más mortífero del mundo es Honduras, donde la tasa de homicidios dolosos es de casi 104 asesinatos por con mil habitantes. El segundo sitio lo tiene Venezuela con un índice de 57.6 crímenes, y de Belice con 44.7, según el anexo estadístico del informe revisado por 24 HORAS.

 

Del top ten de las naciones con la mayor tasa de homicidios en el mundo, solo hay dos que NO SON latinoamericanas: Lesoto y Sudáfrica.

 

“Los homicidios son la tercera causa de muerte a escala mundial de los varones de entre 15 y 44 años, lo que pone de relieve la urgente necesidad de actuar de forma más decisiva para prevenir la violencia” señala la ONU.