El nuevo tratado de las Naciones Unidas que va a regular la venta de armas a escala global entra en vigor este miércoles.

 

Ello marca el inicio de una nueva era en los intentos para frenar el flujo de armamento a zonas de conflicto, aseguró ONU.

 

“Esto supone el inicio de un nuevo capítulo en nuestros esfuerzos colectivos para llevar responsabilidad y transparencia al comercio global de armas”, señaló en un comunicado el secretario general Ban Ki-moon.

 

La convención, la más importante desde el acuerdo de 1996 que prohíbe las pruebas nucleares, es la primera legislación internacional que prohíbe exportar armamento convencional, munición, partes y sistemas a gobiernos que puedan utilizarlos contra su población.

 

Estados Unidos, mayor productor y suministrador de armas, firmó la convención pero debe ser aún autorizada por el Congreso. En total, hay 130 países adheridos, de los que 60 lo tienen ya ratificados.

 

Se necesitaba medio centenar para que entrara en vigor y se requirieron siete años para negociar el texto.

 

Ban Ki-moon señaló como esencial que las naciones que aún no se adhieren, como China y Rusia, se sumen cuanto antes.