El Gobierno del Distrito Federal en coordinación con la Policía Federal alista un operativo especial en la zona del Ajusco, luego del incremento de delitos en la región, especialmente secuestros y homicidios. Las alarmas se encendieron de nuevo tras el reciente hallazgo de los cadáveres de un abogado militar en retiro y una joven universitaria en esa zona del sur de la ciudad.
Durante la presentación del Operativo Basílica 2014, el mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, indicó que se reunió con funcionario federales a quienes les expresó su preocupación por la falta de cámaras de seguridad.
Confió en que el operativo comience en los próximos días y constará en patrullaje por parte de elementos de la SSPDF y la Policía Federal.
Ayer, un nuevo crimen de alto impacto se registró luego de que se confirmó el asesinado de un adulto mayor, abogado del Ejército en retiro cuyo cadáver decapitado fue hallado al interior de su propia casa, ubicada en el kilómetro 16+799 de la carretera Picacho-Ajusco en el pueblo de Santo Tomas Ajusco.
La Secretaría de Seguridad Pública informó que la víctima fue identificada como Álvaro Sánchez, de 78 años, quien no había contestado las llamadas de su hija en tres días; y fue hasta este jueves que la mujer de 48 años acudió a su casa y encontró su cadáver decapitado oculto con pasto.
De acuerdo con el testimonio de la hija, su padre se desempeñó como abogado al servicio de la justicia militar y habría sufrido dos robos dentro de su domicilio, y en ninguno de los casos se detuvo a ningún probable responsable.
El hecho ocurrió un día después de darse a conocer el hallazgo de Anayeli Bautista, de 23 años, estudiante de la UNAM que estuvo plagiada por alrededor de 15 días y cuyo cadáver se localizó el domingo pasado en la zona boscosa del Ajusco. Según las indagatorias, el hecho de que sus familiares no alcanzaron a cubrir la el pago del rescate que exigían sus captores hizo que los plagiarios terminaran por asesinarla.
En la misma zona, el pasado 30 de octubre también fueron secuestrados siete ciclistas, y partir de ese hecho presuntamente se habría reforzado la vigilancia con más elementos dando un estado de fuerza total de alrededor de 120 policías de la SSP-DF.
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