SAMASCO. Tanto la agencia oficial de noticias Sana, la televisión pública siria y el canal libanés Al Manar, vinculado con Hezbollah, como el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización cercana a la oposición al presidente Bachar al-Asad, informaron que dos aviones militares bombardearon y destruyeron el almacén de importaciones y exportaciones en el aeropuerto internacional de Damasco.

 

El segundo ataque tuvo como objetivo un área militar en la periferia de la localidad de Al Dimás, cerca de la frontera con el Líbano, donde, según los activistas en el terreno que colaboran con el OSDH, se escucharon diez explosiones.

 

“El enemigo israelí ha llevado a cabo una agresión flagrante contra Siria en dos distritos seguros (controlados por el régimen) en Dimás y cerca del aeropuerto internacional de Damasco”, dijo una fuente oficial en un comunicado publicado por la agencia Sana.

 

Ni la agencia ni la televisión oficial, que también se hizo eco de la nota oficial, precisaron si el ataque se produjo mediante el bombardeo de aviones o con misiles.

 

Pese a que el comunicado oficial descartó que los ataques produjeran víctimas, el Observatorio Sirio de Derechos Humanosaseguró desconocer este detalle.

 

El Comando General del Ejército del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, señaló en otro comunicado que “esta agresión directa por parte de Israel favorecerá a los terroristas, tras los importantes avances” de sus fuerzas armadas llevados a cabo en provincias como Deir al Zur (noreste) y Alepo (norte).

 

“La agresión confirma la implicación directa de Israel, además de las conocidas por parte de otros países de la región y Occidente, en apoyo al terror en Siria con el objetivo de levantar la moral de las organizaciones terroristas”, añade.

 

Ayer el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no se refirió a la denuncia de Siria los ataques, pero horas antes, durante la reunión del Consejo de Gabinete, el premier dejó en claro que sigue de cerca las “muchas cosas” que están sucediendo en la región.

 

“Seguiremos manteniendo nuestra mano en el pulso, seguiremos lidiando con estas amenazas y desafíos porque no permiten tomarnos un recreo. Lidiaremos con ellos con el mismo nivel de responsabilidad con el que lo hemos hecho hasta ahora”, prometió Netanyahu.