Cosas del futbol mexicano. No fue la Navidad, no, esta vez alguien se robó los goles de la vuelta de las Semifinales. Monterrey llegó al Estadio Azteca necesitando golear y al final… nada: 0-0 ante un América que calificó desde que goleó 3-0 en la ida. Curioso destino de los contendientes, tanto para Carlos Barra, timonel de Rayados, como para Antonio Mohamed, parece que la suerte está echada: desempleo.

 

Sí, Semifinalistas y todo, pero el trabajo de ambos está en la tablita. Mención aparte merece El Turco Mohamed, superlíder con América, el equipo más goleador del futbol mexicano, dominante de punta a punta del campeonato, pero cuestionado como pocos, envuelto en la polémica de haber separado del plantel a Paul Aguilar, indiscutible seleccionado nacional que se presentó a entrenar con unas copas de más, según trascendió, luego del partido ante Pumas, disputa en la que intervino el Turco y de la que se dice estuvo a punto de llegar a las manos y al final, nada.

 

Aguilar separado para el cotejo de ida ante Monterrey donde las Águilas finiquitaron el pase a la Final al ganar 3-0, pero quizá donde Mohamed firmó su sentencia de salida de los amarillos sin importar lo que pase en el duelo por el título.

 

Una revuelta en medio de la fiesta grande. Justo cuando, se supone América requeriría de más concentración. Ayer, Antonio Mohamed llegó al Azteca junto a Ricardo Peláez, presidente deportivo americanista, el mismo que parece ya tener en la bolsa el contrato de Gustavo Matosas, ex técnico del León, para sentarlo en el banquillo que ayer y todavía durante la semana que comienza dirigirá El Turco hasta el domingo por la noche cuando se juegue el encuentro de vuelta ante Tigres en la casa de los emplumados.

 

América no requirió nada más. No necesitó de la velocidad de Paul Aguilar; Ventura Alvarado fue suficiente para controlar a un Monterrey ya muerto. No requirió de la habilidad de Rubens Sambueza, delicado y entre algodones desde hace unas semanas a la fecha que recibió con beneplácito 90 minutos de descanso.

 

No, América no sufrió y tampoco lo hizo su afición. Mohamed tuvo tiempo en la banca para hacer como que dirigía y en realidad pensaba en Tigres, en Paul Aguilar, en su futuro, quizá lejos del nido. Curiosidades del futbol mexicano, que tiene al favorito al título con la cabeza en otra cosa menos en el campeonato.

 

No hay duda de sus números. Será para la gestión de Ricardo Peláez la tercera Final disputada por su equipo entre las últimas cuatro. Siempre en Liguilla, siempre protagonista, siempre con un equipo cerca de la cima, goleador. Como sea alguien se robó los goles de la Semifinal. Da lo mismo, América y su técnico, con todo y maletas listas, está en la Final.