Además de contribuir con la labores de seguridad pública, los alrededor de mil 500 gendarmes que arribaron al puerto de Acapulco, Guerrero, buscarán primordialmente garantizar la paz para el sector turístico que visite el destino en los próximos días.

 

De acuerdo con fuentes federales consultadas por este diario, aunque los focos de inseguridad y violencia se registran principalmente en zonas y municipios de la región de Tierra Caliente, la Región de La Montaña y La Sierra, es en la zona turística donde los federales tienen la encomienda de resguardar el sector comercial del puerto.

 

“Por la situación (de violencia) el puerto es un punto importante para reactivar la economía y el turismo, y esa es parte de la tarea que tienen los elementos que fueron enviados”, señaló un funcionario de la CNS a 24 HORAS.

 

Según lo dicho por el propio gobernador, Rogelio Ortega Martínez, con la llegada de los gendarmes se espera que los índices de violencia disminuyan en la zona, principalmente en las colonias y la franja turística (zona hotelera), donde el personal sería instalado.

 

“Ahora con la presencia de la Gendarmería espero que esto disminuya. Ustedes saben que tenemos una situación que no es de ahora, en el puerto de Acapulco y otros municipios del estado de Guerrero (…) Pero con la intervención nuestra y las autoridades federales esperó que esta temporada sea una temporada sea de paz”, señaló el mandatario en entrevista con la agencia de noticias Quadratín.