América ha prevalecido sobre Pumas en cinco de las seis veces que se han visto las caras, con dos finales incluidas. Universidad le pegó a los emplumados en la campaña regular, además de que no le asusta ser el octavo clasificado y es que ya conocen lo que es terminar como campeones entrando como último invitado a la fiesta, como sucedió en el Apertura 2004, exactamente hace 10 años, cuando entraron noveno en la tabla.

 

Datos, datos y más datos. Una probadita de lo que se espera en la llave más caliente de los cuartos de final de la Liga MX, de una rivalidad que ha visto chocar en tres finales del futbol mexicano a Águilas y Pumas con marcador de 2-1 a favor de los amarillos. Duelo que poco tiene de desnivelado, a pesar de que América llega como líder general y Pumas como octavo clasificado.

 

Al menos en aquella, ya lejana, campaña 1991-1992, Pumas se coronó a costa de los americanistas gracias a que sumó más goles en calidad de visitante.

 

Son las bondades del formato de Liguilla diseñado por los dirigentes de la Liga, en el que un equipo, Pumas, que sólo ganó un partido como local en todo el torneo, terminó por meterse a la Liguilla y puede echar a un superlíder contundente en números, pero frágil en resultados, que igual una semana era una aplanadora que goleaba a Santos 4-1 y un par de semanas después caía humillado 4-0 con Cruz Azul, hoy ni siquiera calificado.

 

Por eso la cautela de los contendientes. Ya lo dijo Antonio Mohamed, técnico americanista el sábado anterior, apenas después de caer ante Atlas en el Azteca, “si no aprendemos nada de lo que nos pasó, el próximo sábado estaremos hablando de la eliminación”.

 

¿Será un inicio del precipicio en que se han metido las Águilas después de ganar apenas uno duelo de los últimos seis del torneo? Según Oribe Peralta no.  “Este América no se va a caer. Sabemos muy bien lo que nos está pasando, lo queremos revertir y la mejor forma es ganar estos partidos. Tiene que ser nuestra consigna”.

 

Enfrente estará Pumas, un equipo que Peralta se niega a aceptar que hubiera alcanzado su calificación por una casualidad: “Pumas no entró de rebote. Entró porque ganó el partido que debía, así es el torneo mexicano, entonces vamos a hacer lo posible por ganar este partido que nos ponga en Semifinales”.

 

Es el panorama de la llave más caliente de la Liguilla del futbol mexicano. Con el América que mandó en la Liga de principio a fin, que terminó como el mejor visitante, que le ha ganado a Pumas cinco de seis eliminatorias en la fiesta grande, pero que enfrente no tendrá un felino menor. Cierto, es el octavo general, pero también es el mismo que venció a los americanistas en el certamen; sabe ser campeón entrando sobre el final y tiene todo qué ganar y nada por perder para cazar un nuevo campeonato.