El Senado de la República aprobó, con 97 de 107 votos emitidos, el nombramiento de Luis Raúl González Pérez como nuevo presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para el periodo 2014-2019.

 

A tres horas de haber iniciado la discusión de la terna, previamente aprobada por las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Justicia de la Cámara alta, integrada por Irene Herrerías Guerra, Mauricio Farah Gebara y Luis Raúl González Pérez, finalmente se acordó por mayoría calificada (a través de voto secreto) que el hasta ayer abogado general de la UNAM reemplazara a Raúl Plascencia Villanueva al frente de la Comisión Nacional.

 

Tras la votación, Luis Raúl González Pérez tomó protesta ante el Senado, aunque el plazo legal del mandato de Raúl Plascencia en la CNDH concluye el día de mañana.

 

Previo a discutirse la terna, la senadora Layda Sansores San Román (PT) denunció que el nuevo ombudsman nacional ya había sido impuesto desde antes de la sesión, calificando de “desaseado y tramposo” el proceso.

 

“Aquí se habló de un candidato de unidad; hubo uno que estuvo en todas las propuestas, el señor (Mauricio) Farah; sin embargo, no sé cuándo lo deciden porque no nos habíamos reunido y hoy vienen a hacer todo este show”, declaró la legisladora al anticipar los resultados de la votación.

 

En contra parte, senadores de las tres principales fuerzas políticas, PRI, PAN y PRD, coincidieron en señalar que se llevó a cabo un proceso escrupuloso y responsable a través del cual se garantizó al mejor perfil para presidir la CNDH.

 

Los retos

 

 

Durante la presentación de posicionamientos, senadores de todas las fuerzas políticas advirtieron sobre los retos que Luis Raúl González Pérez deberá enfrentar, una vez que se depositó en él la confianza de asumir el cargo de ombudsman nacional.

 

En ese sentido, el legislador Roberto Gil Zuarth (PAN) señaló que ante “la mayor crisis que ha vivido nuestro país en materia de los derechos humanos”, la prioridad del nuevo titular será atender de forma inmediata los casos de Ayotzinapa y Tlatlaya, a fin de encontrar la verdad, reparar el daño, fincar responsabilidades “y sobre todo garantizar que nunca más se repitan hechos como estos”.

 

Por su parte, la legisladora Angélica de la Peña (PRD) enlistó delitos como las desapariciones forzadas, ejecuciones, persecución de periodistas y defensores de derechos humanos, violencia contra migrantes e indígenas, ante los cuales la CNDH es pieza clave para garantizar la vigilancia, defensa y protección efectiva de los  derechos humanos, aseguró.

 

En su turno, la senadora del PRI, Arely Gómez González, secretaria de la Comisión de Justicia, indicó que el nuevo titular de la Comisión, deberá actuar oportunamente ante violaciones de derechos humanos, pero sobre todo garantizar que la CNDH funcionará como una institución, fuerte y a la altura de los desafíos que son parte de la realidad nacional.