Elementos de la Policía Federal pusieron a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) a 14 personas por su presunta participación en actos vandálicos en el Zócalo capitalino, donde se vandalizó la puerta de Palacio Nacional cuando se anunciaba el término de la movilización en solidaridad con los 43 normalistas de Ayotzinapa, reportó la dependencia.
Si embargo de acuerdo con denuncias del Comité Cerezo se reporta que minutos antes de medianoche, hubo detenciones arbitrarias a personas en las calles Madero y Gante, Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas. Señala al menos 16 detenidos.
De acuerdo con las denuncias elementos de seguridad subieron a dos jóvenes en la calle de Madero esquina Gante. Y previamente intentaron detener a un joven casi a la altura de Eje Central, quien fue golpeado en la cara y defendido por otras personas.
Minutos antes de las 11 de la noche, en el Zócalo, el Estado Mayor replegó y dispersó al grupo de personas que vandalizaron la puerta de Palacio Nacional y pretendían irrumpir en el inmueble realizando al menos tres detenciones en el lugar.
“Eran como las 11:10 la primera vez que marqué. Iba caminando hacia la entrada del metro Zócalo; desde que salí de 5 de febrero y crucé 20 de noviembre vi que aún había gente frente a la Suprema Corte. Frente a Palacio Nacional había gente gritando, en especial un gordo como de 1.75 de estatura que gritaba “mueran los anarquistas”. Mientras se formaban los guardias de negro en la entrada de Palacio Nacional, alguien gritó “vamos por ellos” y se abalanzaron contra la gente que avanzaba hacia Moneda y Madero. Golpearon a los que alcanzaron, les dieron con cadenas, palos y piedras. Luego los cargaron y se los llevaron a la entrada de palacio, como si fueran a meterlos. Mientras tanto un grupo de granaderos ya había detenido y golpeado a otras personas y las llevaban hacia la calle de corregidora”, señala la relatoria de hechos que acompaña su lista de detenciones del Comité Cerezo y demanda con urgencia abogados confiables a organizaciones de derechos humanos que puedan apoyarlos.
Los agentes resguardaron el inmueble que data del siglo XVI, tras los disturbios que generaron una veintena de manifestantes encapuchados luego del arribo de la movilización pacífica que recorrió del Paseo de la Reforma al Zócalo en demanda de la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Al final del recorrido, miles de manifestantes se tiraron al piso de la Plaza de la Constitución, simulando haber sido asesinados, y posteriormente fueron leídos uno a uno los nombres de jóvenes desaparecidos a manos de policías y el crimen el 26 de septiembre pasado, en Iguala, Guerrero.
Los policías ingresaron minutos antes de las 23:00 horas por el costado izquierdo del inmueble y se apostaron en valla frente a la fachada principal para resguardarla. Ante ello el grupo de jóvenes que se encontraba cerca de la puerta se retiró corriendo y otros más lanzaron piedras al contingente de seguridad.
Ante la presencia aún de los manifestantes, un grupo de elementos del EMP rompió al formación para replegarlos. Como resultado de esto al menos tres personas fueron detenidas por actos vandálicos y siete más resultaron lesionadas. De acuerdo con la autoridad entre ellos está un agente federal.
Los detenidos, de acuerdo con autoridades, serán puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), quien abrió una averiguación previa por este asunto.
Un grupo más de agentes se apostó sobre la Plaza de la Constitución por los manifestantes, quieres derribaron la puerta y la pintaron con la leyenda “vivos los queremos”.
Los elementos detuvieron por error a un indigente, a quien después soltaron y dejaron tirado en el asfalto frente al Palacio.
Entre los detenidos se encuentra el joven Luis Andrés Villegas Esparza, quien denunció una captura arbitraria debido a que el se encontraba asistiendo a una persona herida cuando fue detenido por el EMP.
Asimismo arribó al lugar una ambulancia, para atender a la persona herida así como a una mujer que se desvaneció mientras gritaba que llamaran a una ambulancia. (Con información de Alexandro Flores y David Segoviano)