Con la inversión del Fondo de los Embajadores  de los Estados Unidos de América para la Preservación Cultural y el Gobierno Federal, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) inició los trabajos de restauración del Acueducto del Padre Tembleque, ubicado en los límites de Hidalgo y el Estado de México.

 

Los recursos económicos para esta restauración consisten en un total de 50 millones de pesos, cerca de 40 provenientes del gobierno federal y 10 millones 263 mil pesos por apoyo económico estadunidense, a través de un concurso realizado entre 2011 y 2012.

 

“Es la mejor forma de demostrar nuestro apoyo a México, por todo lo que ha representado y ofrecido al mundo a lo largo de los siglos en términos de arte, arquitectura y colaboración constructiva entre civilizaciones”, afirmó el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, en conferencia de prensa.

 

Con las obras de reparación se pretende rehabilitar en su totalidad el acueducto, convertirlo en una atracción turística para el país y, además, que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) otorgue la distinción de Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 

“Esta obra es un monumento emblemático que no ha tenido la difusión y reconocimiento, pese a ser una de las obras hidráulicas más importantes que se han construido a nivel mundial en todos los tiempos”, aseguró Rafael Tovar y de Teresa, presidente de Conaculta.

 

El Acueducto del Padre Tembleque fue construido en el Siglo XVI, diseñado y dirigido por el Padre Tembleque, un párroco toledano, a quien le preocupaba el abastecimiento de agua limpia en la comunidad indígena de la región. Por su combinación de técnicas arquitectónicas y funcionamiento tardó 17 años en su edificación y se convirtió en una de las obras más importantes de América, comparable por su complejidad a los acueductos de Roma.

 

Después de dos años de estudios, revisión y pruebas del proyecto de rescate y renovación, la Dirección de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de Conaculta inició el programa de  restauración en la Barranca del Papalote. Este proceso consiste en la limpieza y resane de los tres arcos centrales, dirigidos por Raúl Delgado, Director General de la dependencia.

 

Con un trabajo conjunto con los gobiernos Federal, estatales  y municipales del Estado de México e Hidalgo, distintas dependencias académicas como la Universidad  Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma del Estado de México, la Universidad de Florencia y el Instituto Nacional de Antropología Historia (INAH) se prevé que la primera fase de restauración concluya en dos años, aunque, aseguraron, la restauración de los 42 kilómetros totales será un proyecto a largo plazo. ALEJANDRA GARCÍA

 

 

 

17 años tardó su edificación en el Siglo XVI

42 kilómetros componen el Acueducto del Padre Tembleque

10 millones 263 mil pesos aportó el gobierno estadunidense