WASHINGTON. Barack Obama aseguró que antes de fin de año tomará medidas ejecutivas para llevar hacia delante la esperada y aplazada reforma migratoria, antes de que el nuevo Congreso decida aprobar una ley más amplia.

 

 

“Antes de fin de año voy a hacer lo que tenga que hacer para hacer que funcione nuestro sistema. Quiero ver si los republicanos quieren una ley, estoy ansioso por ver qué hacen, pero no voy a esperar más, ya he mostrado mucha paciencia buscando una solución bipartidista”, dijo el presidente.

 

 
“He pretendido que el Congreso aprobara una amplia reforma migratoria que refuerce nuestras fronteras y que dé la oportunidad a la gente que lleva mucho tiempo viviendo aquí, que tiene hijos, pero que no tiene papeles, para que pague sus impuestos y haya un proceso para que sean legales”, dijo Obama.

 

 

Los republicanos, que bloquearon en la Cámara de Representantes la propuesta bipartidista del Senado, gozan ahora de la mayoría en ambas cámaras. “Esa ley era buena, no perfecta, no era lo que yo quería, pero era inteligente, mejoraba nuestro sistema migratorio y también nuestra economía”, señaló sobre una reforma largamente esperada sobre todo por la minoría latina.

 

 

Obama aseguró que contactará al futuro líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, y al presidente de la Cámara baja, John Boehner, “para ver si quieren aprobar una ley” de reforma migratoria, pero lo que no va a hacer es “simplemente esperar” a que el Congreso actúe.

 

No obstante, aseguró que, lejos de interpretar sus acciones ejecutivas como un ataque, los republicanos deberían verlas como “un incentivo para que intenten hacer algo” relativo a la reforma migratoria.

 

Obama se pronunció así al ser preguntado por las palabras de McConnell, que dijo en una conferencia de prensa que sería “un gran error” que el mandatario tome acciones ejecutivas en materia de inmigración, porque “envenenaría el ambiente” para avanzar legislativamente en esta materia.

 

El mandatario prometió en junio que actuaría en los siguientes meses para arreglar el sistema migratorio del país por su cuenta, pero más tarde alargó el plazo de su decisión hasta final de año, con el fin de no perjudicar a algunos demócratas en las elecciones legislativas celebradas este martes.

 

Las opciones que podría tomar Obama van desde extender el alcance del programa de Acción Diferida (DACA), que protege a jóvenes indocumentados de la deportación, hasta ampliar el número de tarjetas de residencia que se conceden al año en el país, según varios informes de prensa.

 

“Los republicanos tuvieron una buena noche”

 

 

Obama admitió su parte de responsabilidad en la severa derrota del partido demócrata en las elecciones. “Está claro que los republicanos tuvieron una buena noche”, dijo sobre sus rivales, que arrebataron a los demócratas el Senado y ampliaron su mayoría en la Cámara de Representantes, lo que hace que el Capitolio y la Casa Blanca deban ponerse de acuerdo para legislar.

 

 

“La gente espera que en Washington todos nosotros, los dos partidos, pensemos en sus ambiciones, no en las nuestras, pero yo tengo la responsabilidad única de poner a trabajar esta ciudad. Que sepan los que votaron que los escucho, que sepan los dos tercios que no participaron que también los escucho”, dijo el presidente. Obama se mostró dispuesto a conocer la agenda republicana y a trabajar en áreas donde se pueda llegar a acuerdos.

 

 

El mandatario reconoció haber tenido “la tal vez inocente confianza” en que centrarse en “trabajar para la gente” fuera suficiente, y no valoró apropiadamente la importancia de la imagen de su Administración.

 

En cuanto a política exterior, el presidente estadounidense anunció que en las próximas semanas pedirá permiso al Congreso de Estados Unidos para realizar nuevas acciones militares en Siria e Irak contra el Estado Islámico. El Congreso aprobó en septiembre armar y entrenar a miembros moderados de la oposición siria, pero muchos legisladores reclamaron un voto que permitiera a Obama usar más fuerza contra la organización terrorista.

 

 

Sobre la otra gran amenaza mundial, la epidemia de ébola, Obama anunció que pedirá en las próximas semanas al Congreso seis mil 200 millones de dólares para combatir el virus en África, prevenir que se extienda en Estados Unidos y desarrollar vacunas y tratamientos. Obama quiere que el Congreso lo apruebe antes de fin de año y que empiecen a trabajar las nuevas cámaras renovadas el martes.

 

 

Hispanos no evitaron catástrofe demócrata

 

 

MIAMI. Como estaba previsto. El apoyo de los votantes hispanos a los demócratas en contiendas claves y reñidas no impidió el claro triunfo de los republicanos en el Senado estadunidense, según una encuesta realizada por varias organizaciones latinas.

 

Los latinos respaldaron a los candidatos demócratas en Carolina del Norte, Georgia, Colorado, Kansas e Illinois, según datos preliminares divulgados el martes por “Latino Decisions”, que realizó un sondeo a cerca de cinco mil votantes de origen hispano.

 

Según la encuesta, los hispanos prefirieron votar a los demócratas a pesar de su frustración con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por la falta de una reforma migratoria.

 

Los datos evidencian -según el sondeo- que los hispanos mantienen 34% de apoyo al partido del gobierno frente al 16% que opta por los republicanos.

 

En el caso de Georgia, donde no fue necesaria una segunda vuelta como se preveía, los latinos apoyaron en 69% a la demócrata Michelle Nunn, quien sin embargo perdió ante el republicano David Perdue, quien solo tuvo 29% del respaldo latinos.

 

Estados Unidos renovó una tercera parte de los 100 senadores de la nación con los ojos puestos en Kansas, Luisiana, Iowa, New Hampshire, Alaska, Carolina del Norte, Colorado y Georgia, estos tres últimos estados con una influencia latina que se esperaba fuera vital a la hora de definir resultados en estas regiones con contiendas apretadas.

 

Sin embargo, el Partido Republicano logró la mayoría en el Senado al arrebatar al menos seis escaños a los demócratas en la Cámara Alta, haciéndose así con el control total del Congreso de la nación.

 

En Carolina del Norte, con un electorado latino del 2.2%, el apoyo hispano del 67% a la demócrata Kay Hagan no fue suficiente para ganarle al republicano Thom Tilliss.

 

Igual sucedió En Colorado, donde republicano Cory Gardner derrotó a su rival demócrata Mark Udall.

 

Aunque se desconoce todavía el número de votantes latinos que acudieron a las urnas y sus preferencias generales de voto en el país, “Latino Decisions” preveía que cerca de 7.8 millones de electores hispanos fueran a las urnas, un 17.8% más que en 2010.

 

En Kansas, donde también ganaron los republicanos de la mano de Pat Roberts, el apoyo hispano se volcó curiosamente al candidato independiente Greg Orman, con 64% en un estado con el 6.1% del electorado latino.

 

Por otro lado, el apoyo hispano tampoco le alcanzó al candidato demócrata a la gobernación de Florida, el estado electoralmente más “indeciso” de la nación, donde el republicano Rick Scott ganó la reelección.
 

Los otros referéndums que realmente preocupan

 

 

WASHINGTON. Las elecciones del martes no sólo definieron la conformación del Congreso, también marcaron el futuro de temas como el Aborto, salario mínimo y marihuana. El voto de los estadunidenses se pronunció en las votaciones que se celebraron en 41 estados sobre los temas que de verdad preocupan a una sociedad cada vez más alejada del poder político de Washington y más cercana a lo cotidiano.

 

En una jornada electoral, marcada por el éxito de los republicanos, los estadounidenses se convirtieron en legisladores y votaron 146 medidas, de las que 35 son iniciativas ciudadanas.

 

Se trata de un proceso que lleva meses en marcha, incluso años, y que en muchos casos parte de las bases ciudadanas en los distintos Estados, donde presentan propuestas, que se unen a otras impulsadas desde la Administración y que a veces son contradictorias entre sí.

 

Este es el caso del estado de Washington, donde los ciudadanos aprobaron una medida que impone la falta de antecedentes penales a los compradores de armas y rechazaron otra propuesta contradictoria que prohibía al Estado realizar comprobaciones legales más allá de las requeridas por las leyes federales.

 

De esta forma, se cierra la puerta -nunca abierta antes- para que se aprobaran dos iniciativas ciudadanas que se contradecían entre sí.

 

“El momento del control de armas ha llegado”, opina el columnista de “Seattletimes” Danny Westneat, quien cree que, en la decisión de los votantes, puede haber influido el tiroteo que a finales de octubre se cobró la vida de cuatro alumnos del instituto de enseñanza secundaria Pilchuck de Marysville (Washington).

 
Además del control de armas, los estadunidenses se posicionaron en los estados de Nebraska, Illinois, Dakota del Sur, Alaska y Arkansas sobre el salario mínimo, una de las propuestas demócratas que ha marcado las legislativas.

 

En Alaska, los ciudadanos votaron a favor de incrementar durante los próximos tres años el salario mínimo de 6.25 a 8.5 dólares, según las proyecciones del Wall Street Journal.

 

 

Los ciudadanos de Washington D.C respaldaron con su voto la posesión y el cultivo de la marihuana con fines recreativos, una iniciativa similar a la que se vota en Alaska y de la que todavía no se conocen los resultados.

 

Los votantes apoyaron el uso recreativo de esta droga en Oregón, que se convirtió en el tercer Estado del país en legalizar la marihuana después de que ya lo hicieran Washington y Colorado en noviembre de 2012.

 

Frente a esto, en otra consulta popular, los votantes de Florida rechazaron legalizar el uso medicinal de la marihuana por un escaso margen.

 

Los votantes de Colorado, Tennessee y Dakota del Norte se pronunciaron también sobre otro de los temas más controvertidos políticamente para la sociedad estadounidense: el aborto. Un 64% de los votantes rechazaron en Colorado la enmienda 67, que buscaba ampliar la protección legal de la vida de los fetos definiendo en el Código Penal a los niños no nacidos como personas, según las proyecciones de resultados de The Denver Post.

 



En Tennessee, un 54% de los votantes dieron el “sí” a una de las medidas más caras de la historia del estado, que da a los legisladores más poder para aprobar legislaciones sobre el aborto, informó The Tennessean.

 

Entre las medidas más curiosas se encontraba una de Maine, el estado más permisivo en lo que se refiere a la caza de osos negros, cuyos votantes decidieron seguir permitiendo el uso de pizzas, donuts y otros platos tentadores para dar caza a estos animales.

 

Además, los votantes de Oregón rechazaron una medida que hubiese permitido al Estado otorgar licencias de conducir a los residentes que no puedan demostrar su presencia legal en el país, un requisito indispensable en Estados Unidos.

 

Con votos a favor y en contra, estas iniciativas, más populares en los Estados del oeste del país y que se popularizaron a partir de mediados de los años 70, tienen un porcentaje histórico de aprobación de menos de la mitad.