El tipo de cambio interbancario cerró a la venta en 13.60 pesos por dólar, un nivel que no se observaba desde el 25 de julio de 2012.
La caída estuvo motivada por los débiles datos económicos del sector manufacturero de China y la zona euro, así como a un mejor desempeño de la actividad económica en Estados Unidos.
Según el Banco de México (Banxico), ayer lunes el peso en operaciones interbancarias 48 horas tuvo una caída de 0.99% o 13.3 centavos. El 25 de julio de 2012 fue la última vez que la moneda mexicana terminó la jornada en 13.6050 pesos por dólar.
“La volatilidad y la especulación por los datos económicos seguirán marcando la pauta del comportamiento del tipo de cambio”, señala un análisis económico de CIBanco.
La institución financiera pronostica que muy probablemente el dato de creación de empleos de octubre en Estados Unidos se mantenga por arriba de los 200 mil puestos de trabajo, lo que también generará presión sobre la moneda mexicana.
“La publicación del indicador ISM manufacturero en Estados Unidos superó las expectativas de los inversionistas al ubicarse en 59 puntos que es su nivel más alto en 43 meses, elevando las posturas a favor del dólar, moneda que avanzó frente al total de sus principales cruces y de las divisas de economías emergentes”, agrega Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco BASE.
Como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, la publicación del dato positivo de la manufactura en Estados Unidos generó especulación de que la Reserva Federal podría elevar tasas de interés de manera anticipada, lo cual también se reflejó en una menor demanda de activos del Tesoro, comenta la analista.
Al cierre de la sesión el yen japonés fue la más depreciada entre los principales cruces del dólar al retroceder 1.30% y colocarse en 113.80 yenes por dólar, mientras que “el peso se ubicó como la cuarta divisa con mayores pérdidas del mismo grupo”, explica Siller.
Por su parte, Grupo Financiero Invex dice que la moneda nacional seguirá como variable de ajuste para la economía y los mercados financieros a nivel local.
“Y dado el entorno local en cuanto al crecimiento, así como la incertidumbre a nivel global hay poco espacio para que se recupere a los niveles observados en el verano”
La caída del precio del petróleo y la incertidumbre en los mercados emergentes hacen suponer una menor disposición de dólares y de ahí tal presión, señala. “Esto a pesar de que se mantiene la fortaleza de la economía mexicana en la parte fundamental, por lo cual vemos poco probable una recuperación significativa en los próximos meses”, concluye Invex.
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