HONG KONG. Decenas de policías antidisturbios de Hong Kong tuvieron que retirarse de una de las calles tomadas por el movimiento prodemocrático Occupy, al verse rodeados por numerosos manifestantes que trataban de ampliar la zona ocupada en el centro de la ciudad.

 

 
En un intento de retomar Lung Wo Road, una de las calles que ayer había sido despejada de barricadas, los manifestantes fueron sorprendidos por policías antidisturbios que les instaron a que se movieran.

 

Los agentes llevaban porras, en señal de advertencia para que no siguieran avanzando.

 

Un grupo de manifestantes comenzó a mover barricadas para bloquear uno de los carriles de la vía, paralizando por completo el tráfico.

 

Cientos de manifestantes, muchos de ellos provistos con un paraguas como escudo, acudieron al lugar y rodearon a los agentes en un paso subterráneo de la calle Lung Wo -situada en el centro de la ciudad- próximo al edificio de la jefatura de gobierno y el Parlamento de Hong Kong.

 

Tras un leve forcejeo en el que los policías golpearon a algún manifestante con sus porras, los antidisturbios decidieron retirarse del lugar.

 

La Federación de Estudiantes aseguró que los agentes llegaron a usar gas pimienta, mientras que algunos periodistas afirmaron que habían sido golpeados, según la edición digital del diario South China Morning Post.

 



A continuación, centenares de personas colocaron vallas metálicas en mitad de la calle y comenzaron a levantar barricadas, tomando de nuevo el control de la vía.

 

A lo largo del día, la policía de Hong Kong logró devolver a la normalidad algunas de las calles tomadas por los manifestantes prodemocracia, al eliminar decenas de barricadas en las tres zonas donde los activistas tienen sus asentamientos desde hace 17 días.

 

La actuación policial obedece a una operación para limpiar las calles de barricadas y restablecer el tráfico a lo largo y ancho de la ciudad en la que participan mil 700 agentes y que comenzó en la madrugada del lunes.

 

El vocero policial Steve Hui Chun-tak, quien dijo hoy que el objetivo de estas maniobras no es el desalojo de manifestantes, sino eliminar cualquier obstáculo de la calle, advirtió de que el barrio de Mong Kok -área de elevada actividad comercial donde las barricadas siguen obstaculizando el tráfico en diversos puntos de dos grandes avenidas- sería el próximo objetivo de los agentes.