Luego de asegurar el bienestar de su esposa embarazada, Benjamín Mondragón Pereda, alias El Jarras o El Benjamón, identificado como líder del grupo delictivo de los Guerreros Unidos en Morelos, optó por suicidarse de un disparo en la cabeza antes que entregarse a las autoridades.

 

La madrugada de ayer, el presunto líder criminal fue ubicado como parte de un operativo de las fuerzas federales en un domicilio del fraccionamiento de San Gaspar, en Jiutepec, Morelos. Una vez localizado, Mondragón Pereda y otros miembros de su grupo cercano se enfrentaron a balazos con policías federales.

 

Ayer, en conferencia de prensa el comisionado nacional de seguridad, Monte Alejandro rubido García señaló que tras un lapso de la refriega que habría iniciado alrededor de las dos de la mañana del martes, el propio Benjamín Mondragón solicitó el cese al fuego para que su esposa embarazada lograra salir de la casa.

 

De acuerdo con la información del funcionario, una vez que la mujer había sido asegurada por los efectivos, El Benjamón indicó que se entregaría pero antes que intentaran aprehenderlo se dio un disparo en la cabeza.

 

Tras el hecho, dos hombres identificados como sobrinos y escoltas de Mondragón Pereda fueron detenidos en posesión de armas, documentación diversa y droga. Los sospechosos fueron identificados como Samuel Antúnez Mondragón, y Antonio Morales Mondragón, de 26 y 24 años respectivamente.

 

A los detenidos se les aseguraron diversas armas, entre ellas un fusil R-15, una escopeta, cuatro fusiles AK-47 también conocidos como “cuernos de chivo”, un revólver y una pistola corta tipo Beretta, además de cartuchos de diferentes calibres, cocaína en piedra y documentos.

 

Autoridades del gabinete de seguridad identifican a Benjamín Mondragón como uno de los líderes regionales de los Guerrero Unidos, organización delictiva señalada como la responsable de la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa del pasado 26 de septiembre.

 

Rubido García precisó que el operativo que dio con El Benjamón se derivó del seguimiento de trabajos de inteligencia de las fuerzas federales, debido a que el jefe criminal contaba con una orden de aprehensión y se le había señalado de presuntamente haber cometido delitos contra la salud, delincuencia organizada, secuestro y homicidio, entre otros.

 

El Gobierno de Morelos señaló en un comunicado que se trató de un operativo del Grupo Interinstitucional Morelos (GIM) para la búsqueda y localización de integrantes de la delincuencia organizada.

 

Los dos sobrinos del capo fueron trasladados de las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO); el cadáver de Mondragón Pereda fue llevado al Servicio Médico Forense.

 

AH