Los normalistas de Ayotzinapa radicalizaron sus protestas como forma de demandar al gobierno que sean localizados los 43 estudiantes desaparecidos. Ayer incendiaron y dañaron edificios del Palacio de Gobierno donde privaron de su libertad por horas a trabajadores y visitantes. Además atacaron el Congreso en plena sesión y tomaron la caseta de Palo Blanco.

 

Las autoridades de Guerrero informaron, en conferencia de prensa realizada en la explanada del Palacio de Gobierno pasadas las 9 de la noche, que peritos y notario públicos acudieron al lugar para registrar los daños y presentar las denuncias correspondientes, también para dar a conocer un balance de las pérdidas.

 

Algunas versiones indicaron que los ataques con bombas molotov alcanzaron al despacho del gobernador Ángel Aguirre Rivero, así como las oficinas de los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil del estado.

 

Los hechos se suscitaron a las 10:30 de la mañana de ayer, cuando normalistas de Ayotzinapa y maestros de la sección 14 de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) acudieron al Congreso del Estado donde prendieron fuego a un cajero automático ubicado dentro del edificio.

 

El secretario de Seguridad Pública de Guerrero, Leonardo Octavio Vázquez Pérez, dijo en conferencia de prensa, que elementos de seguridad que se encontraban en el recinto apoyaron en la evacuación del Congreso.

 

De la manifestación, unos 300 integrantes de la CETEG chocaron con policías antimotines en uno de los accesos del Congreso. La tensión derivada de sus protestas se mantuvo por alrededor de 45 minutos sin que hubiera registro de detenidos o heridos ni en esta ni otra de las acciones.

 

En la conferencia también estuvieron el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, y el presidente municipal de Chilpancingo, Mario Moreno, así como peritos y notarios.

 

Contra el Palacio de Gobierno

 

De manera casi simultánea, alrededor de las 11 de la mañana, tanto estudiantes como maestros disidentes, la mayoría de ellos con los rostros cubiertos, arribaron a las instalaciones del Palacio de Gobierno donde bloquearon las cinco entradas con cadenas y candados, dejando encerrados a decenas de trabajadores que se encontraban laborando.

 

De acuerdo con el reporte de medios locales y usuarios en redes sociales, los inconformes lanzaron bombas molotov a los ventanales de las oficinas gubernamentales. Además de realizar pintas y colocar fotografías de los normalistas desaparecidos, los enardecidos pusieron a la entrada de la sede una manta con la leyenda: “Iguala Guerrero. Cuna de asesinos. Justicia”.

 

Alrededor de las 3 de la tarde los manifestantes dejaron salir a mujeres, niños, adultos mayores y personas con discapacidad, sin embargo, los hombres permanecieron hasta casi las seis de la tarde.

 

En una estrategia de la SSP, narró Vázquez Pérez, 500 elementos de Fuerza Estatal antimotines se acercaron a los manifestantes lo que provocó una confrontación, la cual fue aprovechada para sacar al resto de la gente que permanecía atrapada.

 

El complejo del Palacio de Gobierno consta de cinco edificios: Costa chica, Costa Grande, Centro (donde se encuentra la oficina del gobernador), Norte y Tierra Caliente, este último fue el que mayores daños pues se incendió, sin que ningún trabajador estuviera dentro.

 

Los normalistas advirtieron que la radicalización de su protesta de derivó de que a más de 15 días del ataque y desaparición de sus compañeros las autoridades no los habían localizado. Los manifestantes lograron subirse a varios camiones y partieron del edificio siniestrado sin que ninguno de ellos fuera aprehendido.

 

Toman de nuevo la caseta

 

Más tarde, en la Autopista del Sol otro grupo de docentes de la CETEG tomó la caseta de Palo Blanco como manera de presión para que el gobierno localice a los 43 estudiantes desaparecidos.

 

Los manifestantes dejaron pasar a los automovilistas sin pagar peaje, y en cambio solicitaban dinero para su movimiento. Colocaron las fotografías de los normalistas en las mismas casetas y en las señales de pago.

 

A las 20:32 horas, Caminos y Puentes Federales (Capufe) informó en su cuenta de Twitter: “Autopista Cuernavaca – Acapulco, caseta Palo Blanco, se retiran manifestantes, maneje con precaución”.

 

 

Anuncian operativo con fuerzas especiales

 

 

El secretario estatal Leonardo Vásquez detalló que fue personal del Palacio de Gobierno quien pidió el apoyo, tras el incendio y destrozos en el edificio.

 

De igual forma, anunció que autoridades del gobierno de Guerrero desplegarán hoy un contingente de fuerzas especiales para resguardar la seguridad de los ciudadanos y los intereses económicos de Chilpancingo.

 

Los alumnos y maestros que también rompieron vidrios en el edificio, protestaban por la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa. También quemaron un vehículo frente al inmueble.