Luego de la caída de Vicente Carrillo Leyva, alias El Viceroy, el grupo de La línea podría asumir el poder del Cártel de Juárez, del que fuera brazo armado, aun cuando se vea amenazado por la posible conformación de nuevas bandas.

 

La línea podría verse fortalecido en la región fronteriza, principalmente en Chihuahua, no sólo por la detención de Carrillo Fuentes, sino también por la recaptura del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera El Chapo, indica la consultora especializada en servicios de inteligencia y espionaje Stratfor.

 

Al tratarse de una de las “ramas operativas” de dicho cártel actualmente más fortalecidas, dicha organización podría aprovechar también el mismo debilitamiento del Cártel de Sinaloa derivado de la detención de El Chapo para asentar su liderazgo en la zona fronteriza del país.

 

En mayo pasado, la consultora estadunidense advirtió que desde 2013 se había generado “una importante división entre los cárteles”, la cual persistiría en este año, principalmente con las organizaciones de Sinaloa y el Cártel del Golfo.

 

De acuerdo con el estudio de Stratfor, Los Mazatlecos, una escisión de la llamada Federación con presencia en Guasave y Los Mochis, se vio fortalecida en Chihuahua a través de los municipios que colindan con Sinaloa.

 

Por otra parte, el estructura denominada Los Velázquez, fragmentación de Los Zetas, sirvió como incentivo para engrosar la plana de La Línea, particularmente en los municipio de Jiménez, Parral y Camargo, con el objetivo de a asentarse en Ciudad Juárez, punto estratégico para el trasiego de drogas hacia Estados Unidos.

 

Según cifras oficiales recabadas por la consultora, los choques entre las organizaciones lideradas por Guzmán Loera y Carrillo Fuentes en el corredor fronterizo de Ciudad Juárez a El Paso, Texas dejó un saldo de al menos 10 mil asesinatos durante el período de 2008 a 2012.

 

Con las modificaciones en las estructuras criminales actualmente, el jefe de la oficina de Stratfor en México consideró que sería “poco probable” que se genere una ola de violencia similar a la del año 2010 cuando se registraron más 3 mil asesinatos derivados de esas pugnas territoriales.