FOXBORO, Massachusetts. El mariscal de campo de Patriotas de Nueva Inglaterra, Tom Brady, minimizó su sustitución en el último cuarto del partido del lunes por la noche donde fueron humillados por los Jefes de Kansas City 14-41.
Con un marcador cuesta arriba, el entrenador en jefe de los “pats”, Bill Belichick, le dio descanso a Brady y permitió el ingreso del novato Jimmy Garoppolo, acción que no preocupó a la organización y, mucho menos, al quarterback titular.
“Sólo hago lo que me dicen, no le estoy dando vueltas a nada. Nos estaban pateando el trasero, no estábamos dando un buen juego. Eso fue lo que quería hacer (Belichick) y fue lo que hicimos”, declaró.
En entrevista con la emisora local WEEI-FM, Brady señaló que no hay “esquema mágico” para revertir de la noche a la mañana los problemas de la franquicia porque “esto no ha sido un incidente aislado”.
“No creo que ofensivamente hemos jugado bien en todo el año, no hemos jugado bien por un largo tiempo. Tenemos que averiguar la razón por la cual no estamos jugando al nivel que somos capaces y tratar de mejorar”, reconoció el mariscal de 37 años.
Nueva Inglaterra se prepara para recibir a los invictos Bengalíes de Cincinnati y Brady sabe que “depende de los jugadores hacer una mejor labor de lo que estamos haciendo” más allá de quienes sean los elegidos para arrancar en el emparrillado.