Desde hace 19 años cuando el caso de O. J. Simpson atrajo la atención de los medios, la NFL quizá  no había vivido una crisis de escándalos relacionados con sus jugadores como la que actualmente atraviesa.

 

En las últimas semanas tres de las estrellas más importantes han protagonizado incidentes de violencia doméstica, lo que ha obligado a los equipos y la propia NFL a tomar medidas cada vez  más drásticas con el fin de no dañar la imagen del negocio deportivo más rentable de los Estados Unidos.

 

Rice y su esposa

 

El caso del corredor de los Cuervos de Baltimore, Ray Rice, es quizá el que más atención a generado, el propio jugador había aceptado el altercado con su novia en un elevador de Atlantic City, por lo que el comisionado Roger Goodell  decidió solo suspenderlo dos partido.

 

Pero el escándalo estalló cuando el portal TMZ dio a conocer un video donde el jugador noquea de un golpe a su entonces prometida, Janay Palmer; fue entonces que los Ravens decidieron darlo de baja de la plantilla del equipo.

 

A la decisión de Baltimore le siguieron varias reacciones, desde los activistas que piden el boicot a la  liga, pasando por las declaraciones de la propia Palmer defendiendo a su esposo y condenando la medida del equipo, hasta las excusas de Goodell que asegura que nadie en la NFL había visto el video.

 

Sin embargo, la agencia AP posee una grabación en la que una empleada de la liga da acuse de recibo desde el mes de abril. Para resolver el caso de sobre la supuesta omisión de la NFL en el caso, la propia liga contrató a un experto del FBI quien trabajará con absoluta independencia, según explica Goodell.

 

 

Peterson y la rama de árbol

 

La NFL no se sobreponía del caso Rice cuando se destapó el affaire de la estrella de los Vikings de Minnesota, Adrian Peterson, quien enfrenta acusaciones por abuso infantil.

 

La esposa de Peterson levantó cargos contra el jugador luego de ver que su hijo llego con golpes después de visitar a su padre.

 

De acuerdo con el  informe policial, Peterson golpeó a su hijo con una rama de árbol para “disciplinarlo”, los investigadores del caso indicaron que el niño les dijo que Peterson lo había golpeado con un cinturón y un puñetazo en la cabeza en ocasiones anteriores.

 

El jugador no participó en la jornada anterior cuando su equipo enfrentó a los Patriots de Nueva Inglaterra. Los Vikings le dieron permiso a Peterson esta semana para que se reintegrase al equipo mientras seguía el proceso legal, pero nuevas discusiones con la NFL hicieron que cambiaran de parecer y lo suspendieron indefinidamente.

 

“Después de pensar sobre la situación, hemos decidido que este es el curso de acción apropiado para la organización y para Adrian”, declararon los propietarios de los Vikings, Zygi y Mark Wilf, en el comunicado. “Siempre estamos enfocados en tratar de tomar la decisión correcta como organización”.

 

Jonathan Dwyer arrestado

 

El corredor de los Cardinals de Arizona se sumó a la lista de jugadores envueltos en el escándalo.

 

De acuerdo con la policía, Dwyer le propinó un cabezazo a su esposa luego de que ésta se rehusara a sus insinuaciones sexuales.

 

El percance sucedió en junio pasado, después del cual la esposa abandonó el hogar pero hace apenas una semana regreso luego de que aparentemente Dwyer le envió mensajes de texto con alusiones suicidas, incluyendo una foto portando un cuchillo.

 

La NFL ha tomado cartas en el asunto, y antes de que se presenten más casos y los que existen suban su presencia en los medios, contrató a tres especialistas que ayudarán como consejeras sobre temas de violencia doméstica y abuso sexual.