La percepción del sabor de un menú es más positiva y la sensación de saciedad es mayor cuando el consumidor lo ingiere en un restaurante en vez de hacerlo en el comedor del trabajo, así como cuando está servido con cubiertos de metal en vez de plástico.

 

Así se desprende de un estudio desarrollado por investigadores del grupo Cuina de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y de la Universidad de Arkansas, Estados Unidos, publicado recientemente por la revista Food Quality and Preference.

 

La investigadora de la UPV y una de las autoras del estudio, Purificación García Segovia, explicó a EFE que para llegar a esta conclusión llevaron a cabo diferentes pruebas sensoriales con un total de 184 voluntarios de la Universidad de Arkansas en dos ambientes distintos, un comedor laboral y un restaurante.

 

Asimismo utilizaron tres tipos diferentes de vajilla en cada uno de los casos: de plástico; doméstica, con vaso de cristal, cubertería de metal y salvamantel de tela; y “gourmet”, con mantel de lino y platos más grandes y de cerámica más fina.

 

Los investigadores analizaron igualmente el tiempo empleado por cada comensal para acabarse el plato y determinaron que en los entornos más realistas se incrementa el tiempo destinado por el consumidor.

 

“Lo que nos sorprendió es que, como hipótesis de partida, esperábamos que en las pruebas realizadas en los comedores, la presentación “gourmet” fuese mucho mejor valorada que los otros dos, en lo que se refiere a más apetecible y que se consumiese toda la porción”, apuntó García.

 

Sin embargo, los resultados fueron justo al revés: en estos comedores laborales la percepción de más apetecible y más satisfacción se daba cuando la comida se servía directamente en la bandeja de plástico.

 

La importancia del entorno

 

Buscando resultados similares, al final los investigadores comprobaron que el comportamiento del consumidor también depende de la buena o mala combinación de los entornos.

 

Al consumidor le parece una incongruencia el tener en un contexto de sala del trabajo una presentación tipo “gourmet”, y eso se relaciona con los malos resultados obtenidos en esta combinación de entornos, frente al hecho que es más congruente tener un plato de plástico y cubiertos de plásticos en un entorno laboral.

 

“De aquí deducimos que la buena selección de entornos, congruentes con la presentación de los platos, será también un factor de éxito en la percepción del consumidor”, apuntó García.