Kidult, un artista del grafitti, es el enemigo número uno de las marcas de lujo internacionales. Procedente de Nueva York, también es considerado como un vándalo con visión, un artista del 
activismo.
A través del grafitti, Kidult muestra su rechazo a la riqueza que concentran estas grandes empresas cuyo único objetivo es enriquecerse gracias a las ganancias exorbitantes que registran día con día.
Con su proyecto de propaganda “Exstinctor” tiene por objetivo destruir la noción de los productos básicos. “Voy a secuestrar sus códigos y la estética de una manera perjudicial y dañina, al igual que lo hicieron con el graffiti” escribe Kidult a través de su blog.
Este artista independiente sale a las calles con un extintor lleno de pintura y su emblemático pasamontañas que tiene impreso una sombría calavera para mostrar su desaprobación contra las campañas que manejan estas adineradas compañías.
Arte independiente
Sus principales blancos se convirtieron en casas de moda, como la sede Marc Jacobs en Nueva York que en 2012 amaneció con la palabra “ART” pintada en su fachada principal.
No obstante, la firma de moda pareció aventajar al artista al hacerse acreedor del diseño e imprimirlo en playeras. Cada una tenía un costo de 686 dólares. Fue un éxito total.
Tras este incidente, Kidult no se quedó de brazos cruzados y volvió a descargar su extinguidor, esta vez contra la tienda de Marc Jacobs en París. La tienda apareció pintada con el precio de sus exitosas prendas como venganza del artista.
“Al igual que el graffiti, mi trabajo es público y no privado. NoGalleryNoMaster fue creado para que podamos elegir y seleccionar cómo se vende mi trabajo y cómo se distribuye, en función de criterios muy específicos” resalta Kidult.
Céline también fue víctima del grafitti. Su tienda lucía un “SK8” pintado en tinta rosa en reclamo a la campaña que lanzó al utilizar “elementos de la calle” que según el artista, sólo puede pertencer a un grupo específico y no a los consumidores de Céline.
Marcas como Christian Loubutin, Chanell y Dior también recibieron una pieza de arte en la fachada de sus tiendas.
Kidult no está representado por ninguna galería o institución y de acuerdo con los principios que maneja, su arte no es objeto de venta o de exhibiciones en galerías u otras entidades artísticas con fines de lucro permitiéndole así mantener sin restricciones su visión artística, independencia y libertad.
“La noción del capitalismo está ausente de mi trabajo. Vender mi arte me permite fondear acciones globales de arte gratuito, es un sistema cerrado que va y viene.”
PARIS “EXSTINCTOR” SCULPTURE KIDULT PPGDA 5/10 from LIFE on Vimeo.