BOGOTÁ. El Ejército colombiano capturó en Bogotá a Orlean Naranjo Moreno, alias “Ezequiel”, uno de los cabecillas del frente 27 de las FARC, y quien formó parte de la seguridad del jefe militar de esa guerrilla, Víctor Julio Suárez, alias “el Mono Jojoy”.

 
Naranjo Moreno fue descubierto en una “casa de recuperación de las FARC” en Bogotá, que ese grupo armado utilizaba como lugar de reposo de rebeldes enfermos o heridos, según el comandante de la Brigada 13 del Ejército, coronel Mauricio Moreno.

 

“‘Ezequiel’ es un terrorista que tiene un historial delictivo de aproximadamente 20 años, ha estado además en los frentes 43 y 22 y formó parte de la seguridad del ‘Mono Jojoy'”, dijo el coronel Moreno.

 

 

La captura de alias “Ezequiel”, en la que también intervino la Fiscalía, se dio en una operación de registro de dos casas en el centro de Bogotá, en una de las cuales fue encontrado el insurgente, quien tenía en su poder cerca de 1.5 millones de pesos (unos 800 dólares) en efectivo y cocaína liquida, según un comunicado del Ejército.

 

Naranjo Moreno pertenece a las FARC desde hace 20 años, periodo durante el cual “hizo parte del Estado Mayor del Bloque Oriental como integrante de la estructura de seguridad de alias ‘Mono Jojoy’, la columna móvil Teófilo Forero y los frentes 22 y 43”, agrega la información.

 

En la actualidad, alias “Ezequiel” se desempeñaba como responsable de acciones contra el orden público del frente 27 que opera en el departamento del Meta (centro).

 

Según el Ejército, Naranjo Moreno tendrá que responder por el delito de porte y tráfico de sustancias estupefacientes, rebelión y terrorismo, al igual que una segunda persona que también fue capturada en la misma operación.

 

Hacia la paz y la reconciliación

 

 

Por su parte, las FARC afirmaron que la presencia de víctimas en la mesa de negociaciones de La Habana indica que la paz y la reconciliación “no tienen marcha atrás” y condenaron que todavía algunas de ellas reciban amenazas de muerte por parte de “los enemigos de la paz”.

 

 

La delegación de paz del grupo guerrillero expresa su rechazo a estos hechos en un comunicado que su jefe negociador, “Ivan Márquez”, alias de Luciano Marín Arango, leyó ayer ante la segunda comitiva de víctimas que participa en los diálogos de paz.

 

 

La insurgencia se refiere a las amenazas de muerte que han recibido casi un centenar de integrantes del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE) y la Corporación Reiniciar, algunas de las cuáles formaron parte del primer grupo de víctimas que participó en las conversaciones de paz de La Habana en agosto.

 

 

La plataforma MOVICE dio a conocer que 91 miembros de su organización recibieron amenazas a través del correo electrónico contra ellos y sus familias por parte de un grupo armado que no se identificó, aunque al día siguiente repitieron sus amenazas en un correo firmado por el grupo paramilitar “Águilas Negras”.

 

 

Según el comunicado de las FARC, en esos correos se califica a los amenazados de “guerrilleros” y les dicen que los “van a cazar”, porque no permitirán que sigan con su “cuento de la paz”.