LONDRES. En medio de protestas de cientos de manifestantes, el primer ministro británico David Cameron inauguró este jueves la Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en donde se abordarán los temas de Afganistán, la crisis en Ucrania y la amenaza del Estado Islámico.

 

Previo a la apertura de esta reunión global, el primer ministro y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenaron los asesinatos de dos periodistas estadunidenses por las acciones “brutales y de extremismo venenoso”.   “Países como Gran Bretaña y Estados Unidos no se van a agachar por los asesinos barbáricos. Vamos a hacer más rígidos en la defensa de nuestros valores”, señalaron.

 

Obama y Cameron señalaron que la alianza atlántica no puede permanecer ajena a los riesgos mundiales porque “los problemas que enfrentamos, amenazan la seguridad de Estados Unidos, Gran Bretaña, y el mundo en general”.   Se pronunciaron por apoyar a Europa del Este y ser “claros con Rusia de quesiempre vamos a adherirnos al Artículo 5 sobre autodefensa colectiva”.

 

Los mandatarios de Estados Unidos y Reino Unido aseguraron que la OTAN está unida y se defenderá de Rusia y de las amenazas del autodenominado Estado Islámico que opera en Irak y Siria.

 

Más de 60 líderes del mundo se reúnen en privado en la Cumbre de la OTAN en el exclusivo centro turístico de Celtic Manor, en el sur de Gales, ante un fuerte dispositivo de seguridad que incluye una valla de acero de veinte kilómetros de distancia.

 

Manifestantes expresan rechazo a la reunión

 

 

En tanto, unas mil personas se manifestaron en Newport, al sur de Gales, contra la reunión de los líderes del Atlántico Norte en medio de fuertes medidas de seguridad.   Con pancartas y banderas galesas, los manifestantes marcharon desde el mausoleo de Newport, en el centro, hasta el hotel Celtic Manor, donde los líderes de los 28 países de la OTAN celebran su reunión, en donde expresaron su rechazo a las guerras y a la celebración de la cumbre de la Alianza Atlántica en aquella ciudad.

 

Se espera que varios representantes de este grupo entreguen un mensaje para expresar su preocupación por las políticas de esta organización de defensa colectiva.

 

Los alrededores del complejo, que dispone de un campo de golf, están bajo control de los militares, que han colocado vallas metálicas en un perímetro de unos veinte kilómetros y han desplegado algunos tanques e incluso un avión de combate de la Real Fuerza Aérea británica (RAF), además de que el espacio aéreo está continuamente vigilado por helicópteros.

 

Se estima que unos nueve mil 500 agentes velen por la seguridad de los 60 jefes de Estado o de Gobierno que asisten a esta cumbre bianual, la primera que se celebra en el Reino Unido en casi 25 años y con la que se celebran los 65 años de existencia del organismo de defensa.

(Con información de Notimex y EFE) 

MG