Un total de 130 toneladas de peces muertos fueron recolectadas de la Laguna Cajititlán en Jalisco, desde que el pasado 1 de septiembre fuera declarada una contingencia ambiental.

 

En entrevista para Denise Maerker en Radio Fórmula, María Magdalena Ruiz Mejía, secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) reveló que esta cantidad no toma en cuenta los peces retirados antes de la declaración, pues se han registrado desde al año pasado una serie de casos similares que se han vuelto cada vez más frecuentes y perjudiciales.

 

Indicó que se instaló una mesa técnica de trabajo interinstitucional, con el objetivo de prospectar el manejo y remediación de esta cuenca.

 

Detalló que hay un alto nivel de descargas de materia orgánica directa o mal tratada, “tenemos ya confirmado vía Conagua muestras de exceso de materia orgánica, también Conagua confirma exceso de fosfatos y nitrato”.

 

Esto se suma la fragilidad y vulnerabilidad propia de esta especie, conocida como “popochas” que es endémica de la región, que si bien no es comestible es sumamente susceptible a cambios significativos de oxígeno en el agua.