GINEBRA. Expertos en derechos humanos de Naciones Unidas (ONU) alertaron sobre el “peligro inminente” de exterminio potencial, genocidio y masacre que enfrentan minorías religiosas y étnicas como los yazidis en zonas controladas por los yihadistas.

 

El grupo expresó este martes su profunda preocupación por el “inminente peligro” de masacre que enfrentan comunidades minoritarias como la población yazidi obligados a huir de Sinjar, en el norte de Irak, y otras comunidades minoritarias por los ataques en zonas controladas por el Estado Islámico de Irak y el Levante, ahora llamado Estado Islámico (EI).

 

Los expertos en derechos de las minorías denunciaron el desplazamiento interno, las ejecuciones sumarias, se pronunciaron por la libertad de religión y contra la violencia contra las mujeres y la discriminación.

 

Por ello pidieron una acción inmediata para proteger los derechos humanos de los yazidis y otras comunidades afectadas, incluyendo el derecho fundamental a la vida.

 

“Todas las medidas posibles deben ser tomadas con urgencia para evitar una atrocidad masiva y potencial genocidio en cuestión de días u horas”, subrayó el grupo de expertos en una declaración conjunta.

 

Los civiles deben ser protegidos en el terreno y deben ser escoltados “fuera de las situaciones de peligro extremo”, instó el Relator Especial sobre cuestiones de las minorías, Rita Izsák.

 

Izsák advirtió que “la responsabilidad de proteger a las poblaciones en situación de riesgo de delitos atroces recae tanto en el Gobierno iraquí y la comunidad internacional”.

 

“Estamos siendo testigos de una tragedia de enormes proporciones en las que miles de personas están en riesgo inmediato de muerte por la violencia o por el hambre y la sed”, advirtió el Relator Especial sobre los derechos humanos de los desplazados internos, Chaloka Beyani.

 

“La ayuda humanitaria debe ser entregada de forma rápida y no se deben escatimar esfuerzos para proteger a todos los grupos forzados a desplazarse por este conflicto”, agregó.

 

La ONU ha recibido informes verificados de que el EI está perpetrando “la caza sistemática” de miembros de grupos minoritarios que permanecen atrapados en zonas bajo su control y que les dan el ultimátum, de “convertirse al Islam o morir”, declaró Christof Heyns, Relator Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o ejecuciones arbitrarias.

 

“No podemos quedarnos inmóviles ante tales atrocidades. Los actores internacionales deben hacer todo lo posible para apoyar en el terreno a quienes intentan salvar vidas”, instó.

 

Según los expertos, la situación se ha deteriorado rápidamente y en la actualidad miles de miembros de la comunidad yazidi están atrapados en el Monte Sinjar, amenazados de muerte por el EI y sin acceso a comida y agua.

 

“La libertad de religión y de creencias se le niega en la forma más grave y sistemática posible a través del intento de exterminio de las minorías religiosas”, señaló el Relator Especial sobre la libertad de religión y de creencias, Heiner Bielefeldt.

 

“Tenemos informes de mujeres que son ejecutadas y otros informes sugieren que cientos de mujeres y niños han sido secuestrados”, alertó la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, Rashida Manjoo.

 

Además “muchos de los adolescentes han sido asaltado sexualmente, y las mujeres han sido cedidas o vendidas a combatientes del EI como ‘malak yamiin’ o esclavos”, agregó.

 

“Estas violaciones son crímenes contra la humanidad que deben detenerse y ser castigados”, urgió Manjoo.

 

A pesar de que cientos reciben ayuda de las fuerzas kurdas e iraquíes, alrededor de 40 mil yazidis permanecen escondidos en una región montañosa de Sinjar, donde se refugiaron huyendo de Estado islámico que les ha amenazado de muerte.

 

En las últimas semanas unos 250 mil miembros de las minorías religiosas se han visto obligados a huir de sus hogares escapando del avance de EI y grupos armados asociados acusados de violaciones graves de los derechos humanos que podrían constituir crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, advirtió.