NUEVA YORK. Barneys acordó pagar 525 mil dólares para dar por resuelta una pesquisa sobre acusaciones de que clientes de minorías son singularizados como posibles ladrones en su tienda matriz.

 

Clientes y ex empleados de Barneys denunciaron que detectives seguían a clientes de minorías, aun después que los empleados los identificaban como clientes frecuentes, e investigaban desproporcionadamente su manejo de tarjetas de crédito, tanto que algunos vendedores preferían no atender a compradores de minorías para evitar llamadas de los investigadores de la tienda, dijo el lunes el fiscal general del estado Eric Schneiderman al anunciar el acuerdo.

 

Además de los 525 mil dólares en multas y gastos, Barneys contratará un “consultor antidiscriminación” por dos años, actualizará sus políticas sobre detención de clientes sospechosos de robo, y mejorará la capacitación de su personal de seguridad y ventas.

 

“Este acuerdo corregirá varios agravios al mejorar políticas y al vigilar las acciones de Barneys y sus empleados para asegurarse de que no se repitan errores del pasado”, dijo Schneiderman en un boletín de prensa.

 

El director general de Barneys Mark Lee dijo en un comunicado que la compañía estaba complacida con el acuerdo y que la tienda no tolera la discriminación.

 

La investigación de Schneiderman comenzó después que dos clientes de Barneys, ambos de raza negra, dijeron el año pasado que fueron detenidos por la policía después de hacer compras cuantiosas en el emporio de artículos de lujo de la avenida Madison.