TRIPOLI. Una jornada de batallas entre milicias armadas por el control del aeropuerto internacional de la capital libia, Trípoli, dejó al menos 22 personas muertas y otras 72 heridas. El Ejecutivo condenó los actos de violencia de los grupos armados que, según las autoridades, siguen atacando objetivos civiles y “poniendo en peligro la vida” de los ciudadanos de la capital.

 

En un comunicado, dijo que “grupos fuertemente armados” han bombardeado “objetivos civiles”, puesto en peligro a miles de ciudadanos y desplazado a cientos de familias. Las 22 personas murieron solamente el sábado, las últimas víctimas en una lucha que se ha cobrado más de 200 vidas en las últimas semanas.

 

Asimismo las autoridades señalaron en el comunicado que siguen de cerca los diferentes esfuerzos de mediación puestos en marcha para poner fin a los enfrentamientos, que estallaron el pasado 13 de julio en la capital.

 

Desde entonces, los milicianos de las ciudades de Misrata, al este de Trípoli, y de Zintán, al suroeste, se enfrentan por el control del aeropuerto internacional, en manos de brigadas zintaníes desde la caída de la dictadura de Muamar el Gadafi en 2011.

 

Durante los combates, un obús de mortero impactó en unos depósitos de combustible cercanos al aeropuerto internacional, lo que provocó que se reavivaran las llamas de un incendio declarado la semana pasada.

 

El fuego se desató el pasado domingo, tras la caída de un misil y había sido controlado casi totalmente gracias al esfuerzo de los equipos de extinción y a una tregua de 24 horas alcanzada el martes entre las milicias enfrentadas.

 

Ante la deteriorada situación que atraviesa Libia, numerosos países han comenzado en los últimos días a evacuar a sus ciudadanos y a retirar a su personal diplomático.

 

Ayer, los medios británicos informaron de que una fragata de la Fuerza Naval del Reino Unido evacuará a ciudadanos del Reino Unido que se encuentran en Libia ante el agravamiento de la violencia.