La Procuraduría General de Justicia de Puebla concluyó, tras 98 dictámenes periciales en criminalística, que el menor José Luis Alberto “N” perdió la vida a consecuencia de la onda expansiva que generó la detonación de un cohetón. Las autoridades investigan si hubo gente de otros estados involucrados en la manifestación y confrontación con policías.

 

De ésta manera eximió a los uniformados de la Secretaría de Seguridad Estatal de del homicidio culposo del adolescente de 13 años.

 

Subrayó como primer punto de sus conclusiones que nunca se confirmó pericialmente que los elementos que participaron en el operativo del 9 de julio, hayan utilizado balas de goma.

 

“No hay evidencia alguna de la utilización de balas de goma o de algún otro objeto de disuasión que hubieran empleado los elementos de la Policía Estatal que intervinieron en los hechos…”, explicó en conferencia de prensa el procurador Víctor Antonio Carrancá Bourget.

 

Y es que a la familia de la víctima no le convence las versiones oficiales de que José Luis perdió la vida a consecuencia de un cohetón, de los que usaron los manifestantes contra los policías durante el bloqueo de la Autopista Puebla-Atlixco, que le pegó en la cabeza.

 

Los familiares manifestaron que en la herida no se encontraron restos de pólvora o quemaduras para poder establecer que la muerte sobrevino por uno de los artefactos explosivos utilizados por los manifestantes.

 

A lo que Carrancá Bourget respondió en conferencia de prensa que esa afirmación no tenía sustento jurídico y científico, pues el deceso fue provocado por la onda expansiva de la explosión, por la cual no propiamente debería de haber contacto físico entre la víctima y el objeto, y en consecuencia restos de pólvora o quemaduras.

 

“Esa es una mera opinión, que no tiene un fundamento técnico científico. Creo que es muy simple, hay una lesión que presenta unas características que técnicamente cualquier médico forense puede analizar y determinar… no es una mera conclusión mía”, dijo el procurador en conferencia de prensa para dar a conocer los resultados de los análisis periciales.

 

Explicó que se obtuvieron 98 dictámenes periciales en criminalística, medicina forense, química, fotografía, arquitectura, topografía, entre otras, y todas coinciden con el mismo resultado.

 

“Nosotros hemos dicho que los peritos concluyeron, con respecto a una onda expansiva consecuentemente de una explosión como esa, no deja quemaduras… además que el menor fue sometido a cirugía, tuvo que haber una asepsia pre quirúrgica, rasurado en el cabello, todo lo que se hace en cualquier cirugía, por supuesto cualquier rastro de pólvora, si es que pudiera existir en ese momento desaparece…”, explicó el procurador.

 

Además que todos coinciden con los resultados de la necropsia en la cual se determinó que José Luis murió por un edema cerebral, posteriormente con base a los análisis periciales antes mencionados se estableció que dicho padecimiento fue producto de la lesión de 10 centímetros en el cráneo, con una exposición de masa encefálica.

 

Detalló que durante la contienda los manifestantes utilizaron piedras, palos, resorteras, tubos de PVC a manera de “lanzacohetes”, bombas Molotov; y cohetones; de parte de los uniformados se usaron dos tipos de cilindros con gas lacrimógeno CN y CS, lanzados manual y con artefactos técnicos de corto y largo alcance.

 

Pero de todos ellos -continuó el funcionario- el único artefacto que pudo haber provocado semejante lesión en el menor es el cohetón, el resto de los objetos utilizados durante la refriega no provocan heridas como la que sufrió José Luis.

 

Durante la conferencia fue presentado un video de más de 10 minutos de duración que demuestra los momentos de la trifulca y cómo fueron utilizados los cohetes para agredir a los uniformados.

 

En este punto, el funcionario fue cuestionado por los reporteros de por qué no se mostraban otros videos en los que se muestran la detención de algunos de los manifestantes, y el momento en que es encontrado el cuerpos del menor, a lo que el procurador respondió que trataba de ilustrar la hora, lugar y circunstancia sobre la mecánica de hechos previo a la muerte del menor.

 

Por ello, describió que la víctima se encontraba lejos de las filas de uniformados, entre unas milpas y una barda, lejos del campo de acción donde se trataba de abrir la vialidad a la altura del kilómetro 14 de la autopista, por ello, descartó que el artefacto que provocó la muerte del muchacho haya tenido su origen entre la formación del grupo especial, equipado, con escudos, toletes, y cascos.

 

Otras líneas de investigación

 

Fuentes de la Procuraduría estatal refirieron que hasta el momento no se ha identificado a las personas que participaron en la confrontación con los granaderos, por ello, no se descarta que procedan de otras entidades de la República, como el Estado de México.

 

Detallaron que ninguno de los moradores ha identificado a estas personas como integrantes de las diversas comunidades de Puebla, e inclusive al realizar los análisis periciales de los videos se pudo detectar que las vestimentas de muchos de ellos no corresponden con las de los comuneros de la región.

 

Por ello, una de las líneas de investigación es que dichos grupos fueron llevados a la manifestación exprofeso para crear el caos y la confusión, en un asunto que tiene varios tintes políticos.

 

Pese a los resultados de los análisis periciales que descarta la responsabilidad de los uniformados en la muerte del menor, existe la comisión de un delito que debe de ser sancionado, por ello, la investigación 468/2014 sigue abierta, para fincar responsabilidades en contra de quien resulte responsable.

 

Además que el homicidio no es el único delito que se debe sancionar, sino las lesiones provocadas a 48 policías; los daños a particulares, ataques a la paz pública e inclusive la autoría intelectual de dichas confrontaciones, entre otras figuras legales.

 

 

One reply on “Cohetón mató a menor en Puebla, concluyen tras 98 pruebas”

Comments are closed.