La Audiencia Nacional de España investiga a Jordi Pujol Ferrusola, hijo de quien fuera presidente del gobierno de Cataluña por 23 años, por sospechas de que cobró una comisión encubierta de 13 millones de dólares al vender sus acciones en el megaproyecto turístico Azul de Cortez, en Baja California Sur.

 

En una nota que publica este miércoles el diario español El Mundo, precisa que Pujol Ferrusola habría vendido su participación en el proyecto mexicano a Isolux Corsán, gigante de las infraestructuras y contratista de la Generalitat catalana, logrando el beneficio millonario en sólo dos años.

 

“El juez Pablo Ruz, que investiga la corrupción del clan Pujol, acaba de requerir a la empresa española toda la documentación sobre la compra del proyecto Azul de Cortez, el más importante desarrollo turístico de Baja California Sur”, precisa la investigación realizada por los periodistas Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta.

 

Eso ocurre a solo horas de que su padre Jordi Pujol, ex presidente de la Generaliltat, renunciara a su derechos y prerrogativas entre ellas una oficina, un auto y una pensión vitalicia de 82 mil euros anuales, tras admitir que había mantenido por décadas dinero en el extranjero sin regularizar.

 

De acuerdo con la nota, la operación se instrumentó a través de la sociedad limitada Iniciatives, Marketing i Inversions, de Pujo, entidad que ya es investigada por blanqueo de capitales y delito fiscal, dedicada en origen al negocio del mármol y el granito bajo el nombre Natural Stone, y a la que la Agencia Tributaria en España ha detectado que esconde fondos en Luxemburgo.

 

Pujol adquirió parte de un fideicomiso, convirtiéndose en “fideicomisario o fideicomitente”, precisa el diario español, figura legal que no sólo abarca la propiedad del terreno, sino las posibilidades de negocio sobre el mismo.

 

Fuentes próximas a la operación informaron a El Mundo que Jordi Pujol Ferrusola invirtió tres millones de dólaresa mediados de 2006 para acreditarse el 21.5% del desarrollo, que de acuerdo con certificaciones de consultoras como Lazard o Deloitte, engloba un volumen de negocio superior a los 3 mil millones de dólares.