A militantes del Partido Acción Nacional, tan clericales que son, se les están saliendo los diablos del cuerpo… ¿o a la inversa? De un tiempo a esta parte aparecen como noticia,  y no por la reconstrucción del país al que hicieron pinole durante 12 años de balazos. Sí, porque sus actitudes racistas, xenófobas y hasta maloras han dado la nota de ocho, que se dice.

 

En tan sólo unas semanas, algunos de ellos tan seriecitos que se veían, tan llenos de gracia, tan entrados en el púlpito y dados al ¡Jesús! en la boca, han cometido ruindades en contra de otros seres humanos a los que desde su mirada superaquilina miran con el desprecio que sólo nace de la inseguridad y el temor ¿a Dios?…

 

Todavía no se resuelve el tema de los dos ex diputados a la Asamblea Legislativa del DF,  Sergio Eguren y Rafael Medina, así como de  Ángel Rimak Eguren y Mateo  Codinas, hermano de uno de ellos y el amigo incómodo, empleado de Oracle, detenidos en Brasil por el presunto delito de abuso en contra de una mujer y de golpear a su esposo y cuñado de éste.

 

PAN

 

Los panistas ilustres siguen allá y muy probablemente les dejarán así mientras pasa el Campeonato Mundial de Fut Bol; luego los dejarán regresar a México, escarmentados. Al fin y al cabo a Brasil no le conviene la manutención de los panistas que ‘se creyeron de las mujeres consentidos, y andaban de borrachos, parranderos y jugadores’…

 

Y en esas andaban  cuando de pronto, para hacer el caldo aun más gordo, la regidora en Guanajuato (panista también) Guadalupe Barrera Auld decidió hacer uso de sus facultades corporales y golpear a una reportera de el periódico El Universal que intentaba ingresar a hacer su trabajo en instalaciones del PAN en avenida Coyoacán, México DF.

 

Así que decidió zarandear a la periodista Ariadna García y jalarle los cabellos de forma violenta. Luego, la hija de tan portentosa funcionaria decidió agregar una bofetada a la reportera. Al termino del “jaleo”, la importante regidora hizo gala de su poder y gloria con la “V” de la victoria hacia la cámara que la estaba tomando, y horonda caminó exigiendo que le grabaran bien…

 

¿Y qué tal el grupo de nazis totonacas que el 20 de abril pasado decidieron celebrar el 125 aniversario del natalicio de Adolfo Hitler? Organizados en un Movimiento Nacionalista Mexicano del Trabajo. La cara visible del fenómeno es un joven panista veinteañero, Juan Barrera Espinosa, aunque se presume que quien les tripula las neuronas para hacer estos desfiguros es un diputado panista Gustavo González Hernández…

 

Y qué tal el video que ha circulado en las redes en las que Pedro Torreblanca Engell, un panista que trabaja en la delegación Benito Juárez con el señor delegado Jorge Romero, otro panista al que le gusta aparecer en los medios de comunicación hablando maravillas de su obra delegacional.

 

Resulta que el ahora famoso señor Pedro Torreblanca Engell, asimismo muy metido en su problema de color de piel e ideológico, decidió afirmar:

 

“Lo vuelvo a decir, todos los que opinan sin saber en este foro seguramente son perredistas más prietos de piel que nada, jodidos, rojillos y sin varo. Arriba los mexicanos de raza blanca y clase alta. Todos los demás son una mierda, incluyendo este foro lleno de chusma asquerosa”, publico en su perfil de Facebook.

 

Si. El problema de estos panistas  y muchísimos más que pululan por el país con la etiqueta del espíritu santo, es que tienen problemas de identidad en un país en donde el mestizaje es predominante, en un país en el que la pobreza heredada de doce años de mal gobierno no ha sido solucionada aun por un gobierno priista, asimismo dado a las frases célebres.

 

Las alianzas del PAN –Gustavo Madero- con el gobierno federal, para echar adelante las reformas “llamadas” estructurales han causado una seria división interna en este partido y eso, sin duda, le debilita de tal forma que para ganar legislaturas o gobiernos estatales o municipales se ha tenido que aliar con su contraparte ideológica: PRD: la derecha y la presunta izquierda mexicana juntos por el poder político.

 

Pero la debilidad no es sólo política; es una especie de debilidad mental en algunos casos, como es el de los presuntos neonazis panistas tapatíos, o la actitud majadera y enloquecida de la regidora guanajuatense, o las ínfulas pigmentosas del ex empleadito de la Benito Juárez o los panistas tocones y violentos que están bajo procedimiento de investigación en Brasil y…

 

Así que con personajes de esta naturaleza el PAN quiere recuperar el gobierno del país, o gobiernos estatales o municipales y posiciones legislativas. Ciertamente en todos los partidos se cuecen habas. Es parte del tejido político y administrativo de este país…

 

Sin embargo es bueno tomar nota del estado mental de militantes de cada partido, y en particular del PAN ahora porque son ellos los que se encuentran en desventaja con una mayoría que ya no los quiere, pero que tampoco hacen nada por dejarse querer… Quizá la solución será que gobiernen en países en donde predomina el blanquísimo pigmento de la piel, la dorada cabellera y el verde mar de ojos sin límites… Así, para ellos, ‘en el PAN la vida es más sabrosa’.

 

Al PAN según la  vocación neonazi o racista de algunos de sus militantes, no tiene nada que hacer en un país de gente morena, que trabaja cuando tiene trabajo y que no especula con posiciones políticas o de mando: gente de labor requiere a gente en el gobierno que cuide sus fueros y privilegios y si no: no.