Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB) confirmó haber otorgado al consorcio OAT, conformado por las empresas Odebrech, de Brasil, Techint, de Argentina, y Arendal, de México, el contrato para la construcción del gasoducto Los Ramones II Norte.

 

 

Con una inversión de más de mil 200 millones de dólares, este tramo del gasoducto de 42 pulgadas recorrerá 450 kilómetros de longitud entre Nuevo León y San Luis Potosí.

 

 

En un comunicado, la paraestatal informó que a través de su filial TAG Pipelines Norte (Tag Norte), designó a este consorcio luego de un minucioso análisis de empresas que garantizaran la experiencia técnica, así como la capacidad para desarrollar el proyecto en tiempo y forma.

 

 

Señaló que Tag Norte, cuyos socios accionistas son Tag Pipelines, Gasoductos de Chihuahua y PMI Holdings, está a cargo del desarrollo de dicho proyecto de infraestructura de gas natural.

 

 

La semana pasada, la brasileña Odebrecht dio a conocer que había sido elegida para la fase norte de Los Ramones II, que irá de Los Ramones, Nuevo León, a Guanajuato.

 

 

“Las empresas fueron contratadas por Tag Pipelines y la petrolera Pemex de México, que están en la asociación en la contratación”, informó Odebrecht.

 
En octubre pasado, Pemex determinó definir la instrumentación de la segunda fase de Los Ramones en dos trayectos denominados “Ramones Norte” y “Ramones Sur”, a fin de cumplir con los tiempos de entrega y minimizar los riesgos en la ejecución del proyecto.

 
El tramo sur de Los Ramones tendrá una inversión de 795 millones de dólares y contará con una longitud de 287 kilómetros y una estación de compresión entre los estados de San Luis Potosí y Guanajuato.

 
El proyecto completo del gasoducto Los Ramones irá de Camargo, en la frontera de Tamaulipas con Estados Unidos, hasta Guanajuato, pasando por los estados de Nuevo León, San Luis Potosí y Querétaro.

 
Abarcará una longitud total superior a mil kilómetros y tendrá una capacidad de transporte de dos mil 100 millones de pies cúbicos por día.

 
El gasoducto contribuirá al fortalecimiento de la industria nacional, y de acuerdo con Pemex, permitirá aumentar la generación eléctrica y mejorar la distribución de gas natural a los sectores residenciales y comerciales del país.