MONTERREY. El Congreso de Nuevo León aprobó hoy -por unanimidad- la reforma electoral que incluye candidaturas independientes, equidad de género, reelección de diputados y miembros de ayuntamientos, entre otros.
En periodo extraordinario y con la inconformidad de las fracciones de Nueva Alianza, Partido del Trabajo, Revolución Democrática e Independiente, legisladores del Partido Acción Nacional y del Revolucionario Institucional respaldaron la reforma con 32 votos y que homologa los cambios constitucionales con la ley federal.

 

Al final, el legislativo neolonés aprobó fijar en 3 por ciento el mínimo para obtener una segunda curul de representación proporcional en el caso de diputados locales y regidurías.

 

Este punto, particularmente en el caso de diputados al Congreso local, mantuvo detenido el dictamen desde semanas anteriores, luego de que el PRI y bancadas minoritarias habían pactado fijar el porcentaje mínimo citado en 1.5, ante el desacuerdo del PAN.

 

 

Al final el PRI y PAN consensuaron subirlo a un tres porcentual, ante la molestia del resto de los grupos legislativos minoritarios.

 

 

Con los cambios aprobados hoy, se homologa a la reforma electoral federal en materia de candidaturas independientes, paridad de género, tiempos electorales, organismos electorales, mayor fiscalización a partidos políticos, reelección de diputados y miembros de ayuntamientos, así como distritación.

 

 

Los coordinadores de las fracciones parlamentarias del PRD, PT, Nueva Alianza e Independientes, Eduardo Arguijo, Guadalupe Rodríguez, y Dolores Leal, respectivamente, sostuvieron que la reforma electoral en Nuevo León es un retroceso, pues da paso a una sobre representación para los partidos mayoritarios, eliminando la pluralidad.

 

 

Previo a la sesión, simpatizantes de estos partidos intentaron acceder al recinto legislativo, pero policías de la Fuerza Civil contuvieron a los inconformes; dos mujeres resultaron lesionadas por la rotura de cristales en los accesos al Congreso del estado.

 

 

Quedó pendiente la nueva ley estatal electoral, donde se definan la forma de aplicar las nuevas figuras creadas con la reforma.