Alfredo Di Stéfano es considerado junto a Diego Maradona, Pelé y Johan Cruyff, uno de los cuatro grandes del futbol Mundial. Su trayectoria está ligada indisolublemente al Real Madrid, equipo del que murió siendo presidente honorario y al que guío en su primera etapa gloriosa, cuando se volvió equipo grande en Europa un poco gracias a un futbol maravilloso y otro poco a que era el conjunto de la dictadura.

 
Porque pocos recuerdan que Di Stéfano llegó a España para jugar con el Barcelona. Resulta que el astro argentino jugaba en la liga colombiana, que no tenía reconocimiento de la FIFA porque acogió a muchos jugadores que retaron a la federación argentina e hicieron una huelga.

 

Di Stéfano jugó con el Millonarios de Colombia y en una gira por Europa maravilló a los dirigentes de los dos grandes españoles. El Real Madrid acordó con el Millonarios, y el Barcelona con el River Plate. La FIFA intervino y decidió que jugaría para los dos equipos españoles, un año con uno y al siguiente con el otro, y de vuelta, por cuatro temporadas.

 
Pero al hincha número uno del Real Madrid, Francisco Franco, intervino. El Barcelona, un equipo incómodo para el régimen (incluso durante la Guerra Civil murió ejecutado el presidente de los culés), cedió al jugador a los de blanco, en el que se encumbró y del que se volvió una figura tan representativa pues fue puntal para que ganaran Cinco Copas de Europa consecutivas, algo inédito en la historia.

 
Di Stéfano se naturalizó español y jugó con la selección de ese país. Y le tocó entonces sufrir una de las decisiones de Franco. El dictador retiró a la Furia de la primera Eurocopa, porque no les permitió jugar en la Unión Soviética. En esa edición, la copa se jugaba a ida y vuelta a lo largo del continente.

 
Otras cosas le pasaron en su vida de estrella rutilante del futbol mundial. Por ejemplo, en 1964 fue víctima de un secuestro dos días en Caracas, por parte de un grupo disidente local.

 
Se retiró del Real Madrid tras la derrota en la final de la Copa de Europa del 1964 y jugó en el Español de Barcelona un par de años.
Después se volvió entrenador y fue campeón con el Boca Juniors, el River Plate y el Valencia español, donde se hizo con la Recopa de Europa. Entrenó dos veces al Real Madrid, pero no logró más que una Supercopa de España.

 
El Mundo del futbol reaccionó con enorme tristeza por la muerte del futbolista que sobre todo era reconocido por su gran personalidad, su don de gentes y las anécdotas que era capaz de contar. Pero de todos, pocos en realidad lo conocieron y ya no digamos haberlo visto jugar.

 
Pero uno que sí, Bobby Charlton, el astro inglés líder del campeón del Mundo de 1966, dijo a AP que el mundo perdió a un futbolista de enorme inteligencia.

 
“Alfredo fue uno de los mejores jugadores que he conocido y un futbolista extremadamente inteligente”.
“Fue alguien a quien realmente respetaba, habiéndole visto jugar desde las gradas del Bernabéu y después habiéndome enfrentado a él”, afirmó el presidente de honor del Manchester United.