El sector salud pierde 26 mil pesos cada año por estudios médicos innecesarios que ordenan los doctores, ante el temor de ser demandados por mala práctica o negligencia.

 
Alberto Guerrero, abogado y ex director jurídico de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), dijo que los galenos ahora perciben al paciente como un problema jurídico, por lo que practican la medicina defensiva, la cual consiste en negar la atención al paciente si su estado es crítico al llegar al hospital o, si deciden atenderlo, solicitar tomografías, rayos X y estudios de laboratorio.

 
“El médico ahora dice te voy a hacer todos los estudios posibles para tener una evidencia de que yo te atendí y te revise todo en caso de una demanda, aunque esos estudios no sean necesarios”, señaló Guerrero.

 
No obstante, el gasto de dichos estudios representa 20% del presupuesto total de salud, que asciende a más de 130 mil millones de pesos. Aunado a eso, estas personas engrosan las listas de espera de los estudios médicos.

 
Guerrero señaló que casos como el de los 16 médicos del Hospital de Pediatría de Jalisco del IMSS, quienes enfrentan un juicio por la muerte de un menor, generan temor en los doctores y ahora están a la defensiva. El domingo, miles de médicos marcharon en al menos una veintena de ciudades en respaldo a sus compañeros.

 
Al respecto, Julio Frenk, ex secretario de Salud, señaló que el abuso de demandas en contra de los médicos en otros países ha distorsionado la práctica médica, por lo que no conviene judicializar los servicios de salud. En entrevista, añadió que el gobierno debe elevar la calidad en la atención médica, para evitar este tipo de denuncias.

 
En tanto, el director del IMSS, José Antonio González Anaya, reiteró que los 16 médicos y todos los profesionales de la salud que laboran en la institución “tienen todo mi apoyo incondicional”.

 
Sin embargo, al cuestionarle sobre las denuncias de los médicos respecto a las condiciones en las que laboran, el director declinó hablar del tema.