Muchos ven debilitados a Los Chuchos.

Sin embargo, la corriente de Jesús Ortega Jesús Zambrano advierte elementos para sentirse a gusto y dominante en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Acaso la mayor prueba sea la desesperación en las demás tribus, las cuales no cuentan ni con la fuerza ni con un cuadro capaz de competir con Carlos Navarrete para presidir esa fuerza política.

Ha resultado inútil el esfuerzo de René Bejarano, el ex secretario particular de Andrés Manuel López y conocido en el mundo político como El Señor de las Ligas, por convencer a Cuauhtémoc Cárdenas.

El michoacano no ha variado un ápice sus exigencias y a Los Chuchos les parecen desmedidas:

Para empezar la negociación, él designaría titulares en las secretarías General, de Finanzas y de Organización del Comité Ejecutivo Nacional.

Y más adelante, en el proceso electoral de 2015, sería mano en la postulación de candidatos afines a distintos cargos: jefes delegacionales, diputados locales, diputados federales y la coordinación perredista en San Lázaro.

-Es como entregarle el partido -dicen unos.

-O regresar a caudillismos costosos para el partido como en el pasado -responden otros, en referencia al Peje.

De cualquier manera la línea está definida por Ortega Zambrano:

-En política y en la democracia los votos rifan.

El mensaje es inequívoco: si BejaranoMarcelo Ebrard o alguien más quiere quitarles el control del PRD, deberán ganarlo en el Consejo Nacional, donde Los Chuchos tienen 70% de sus integrantes.

MC Y PT SE ALEJAN DEL PEJE

Otro aspecto favorable es la conducta del resto de la izquierda.

Los dirigentes de las otras dos fuerzas con registro nacional, Dante Delgado y Alberto Anaya, han iniciado acercamientos con Los Chuchos a fin de ir unidos en las votaciones intermedias del sexenio como lo fueron en 2012.

Hay lógica:

Al menos momentáneamente Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido del Trabajo (PT) deberán alejarse del caudillo tabasqueño porque su Movimiento de Renovación Nacional (Morena) no puede aliarse con ellos en la primera elección.

Pero Los Chuchos tienen la baraja y los ases.

Tanto Delgado como Anaya ven cómo buena parte de su militancia ha decidido seguir a Andrés Manuel López y eso los debilitará electoralmente.

En consecuencia, Jesús Ortega Jesús Zambrano -y naturalmente Carlos Navarrete, quien como presidente del PRD firmará los acuerdos respectivos- verán si ambas fuerzas les aportan o, por el contrario, los debilitan.

Tienen tiempo, pero el primer escenario lo tendrán cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) termine la compulsa de militantes de los partidos, pues gran parte de los enlistados por Morena también aparecen como afiliados a MC y PT.

Factor adicional es la información pendiente del Peje, porque sus actividades de proselitismo costaron mucho y no se sabe de dónde se allegó tantos recursos.

SIN FUGAS MASIVAS A MORENA

1.- Tras la partida de Andrés Manuel López, la dirección perredista emprendió una campaña intensa de afiliación en todo el país y se dice contenta con los resultados.

Esta persiste a meses de la elección de consejeros nacionales, en cuya tarea estará inmerso el propio INE, y Jesús Zambrano dice que debe andar por unos cuatro millones de militantes.

De ser el caso, se convertiría en la segunda fuerza en activistas, abajo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y muy lejos de Acción Nacional (PAN).

Es decir, no se reflejan fugas masivas hacia el partido del Peje.

Y 2.- la defenestración de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre como dirigente no ha detenido las negociaciones del PRI en busca de una alianza con el PAN, en la ciudad de México.

Los términos se mantienen: el PAN sería mano en Benito Juárez,  Miguel Hidalgo y Coyoacán, y el PRI en Cuajimalpa.

Las demás delegaciones y las candidaturas a diputados locales serían en función del arraigo de cuadros específicos.