Argentina mostró dos caras en su partido de debut, la primera parte del juego se vio sin idea al frente, no generó ninguna clara de gol, para la segunda mitad, Sabella ajustó su cuadro y fue radicalmente distinto el funcionamiento de la albiceleste, Messi se convirtió en el motor y anotó el gol del triunfo.
Por su parte Bosnia, mostró un juego ordenado y técnico, sin grandes destellos de futbol los balcánicos aguantaron bien a Argentina, tanto que al final del encuentro consiguieron un gol que le puso emoción al partido, el gol bosnio fue el primero en su historia mundialista que hoy inició.
No le pasaba nada al partido hasta que apareció Messi, la primera vez que encontró posición de tiro en todo el partido la Pulga no perdonó, sacó un riflazo con la pierna zurda a la entrada del área y colocó el balón en la base del poste derecho del arco bosnio defendido por Asmir Begovic, así se la albiceleste tomó ventaja de 2-0 a los 65‘.
Para la parte complementaria pareció que los dirigidos por Alejandro Sabella iniciaron más ganas de llevarse el triunfo, sin mejora demasiado el ritmo de juego, Argentina jugó mejor los 15 minutos de la segunda mitad. 
Después de media hora de juego, el partido fue muy cerrado, con un Messi un poco acelerado pero muy poco preciso, mientras a Bosnia le faltaron ideas ofensivas que preocuparan a la linea defensiva sudamericana.
En 15 minutos de la primera mitad, no se vio dominio de ninguno de los dos equipos, Messi para Argentina y Edin Dzeko para Bosnia pasaron inadvertidos, el mediocampista de la Roma, Miroslav Pjanic fue el jugador más destacado.
Apenas a los tres minutos de juego, en un tiro de esquina, el joven defensa central de Bosnia, Kolasinac empujó el balón al fondo de su propia meta, Argentina empezó ganando sin merecerlo.
Messi está llamado a ser la gran estrella de este Mundial, la presión sobre el argentino es gigantesca, siempre que viste la albiceleste queda a deber.