LONDRES. La reina Isabel II de Inglaterra encabezó en el cementerio de Bayeux, Francia, un homenaje para los veteranos que participaron en el Desembarco de Normandía o Día D, que marcó el principio del fin de la II Guerra Mundial.

 

En el 70 aniversario del Día D, veteranos británicos y de las tropas aliadas de Canadá y Estados Unidos asistieron a la conmemoración portando uniformes y medallas militares en la ceremonia del cementerio de Bayeux, administrado por una comisión de la Mancomunidad de Naciones o Commonwealth.

 

Ataviada con un vestido, sombrero y abrigo verde, la reina caminó con su esposo Felipe, Duque de Edimburgo, que cumple 93 años de edad en unos días, flanqueada por un grupo de personas que aplaudió y tomó fotos al paso de la monarca.

 

Los veteranos, que tienen entre 85 y 90 años de edad, muchos de ellos en silla de ruedas y apoyados con bastones lucieron sus insignias militares en la solemne ceremonia religiosa en el cementerio de Bayeux, donde están sepultados cuatro mil 684 soldados, en su mayoría británicos.

 

El vicealmirante de las Fuerzas Armadas, Peter Wilkinson, presidente de la Legión Británica (Royal British Legion) acompañó a la monarca en todo momento durante su recorrido por el cementerio del Commonwealth.

 

La reina fue la primera en depositar una ofrenda floral ante la gran cruz del sacrificio de los soldados que perdieron la vida en la liberación de Francia en 1944, ocupada por las fuerzas alemanas de Adolfo Hitler.

 

El primer ministro británico David Cameron colocó otra ofrenda floral en el monumento que recuerda el sacrificio de los soldados voluntarios, en su mayoría jóvenes de 19 y 20 años de edad, que murieron en el desembarco de Normandía.

 

A la ceremonia religiosa, que fue encabezada por el reverendo monseñor Andrew McFadden, asistieron el príncipe heredero, Carlos y su esposa Camila, Duquesa de Cornualles.

 

El príncipe de Gales, engalanado con su traje militar, leyó un pasaje de la biblia (Romanos 8:36) que habla del sacrificio: “Por causa tuya somos puestos a muerte todo el día; somos considerados como ovejas para el matadero”, leyó el heredero a la corona británica.

 

La ceremonia concluyó con el himno nacional francés “La Marsellesa”, seguido del himno nacional británico “Dios salve a la Reina”.

 

Tras la ceremonia, la monarca, de 88 años de edad, se reunió con los encargados de cuidar los jardínes del cementerio del Commonwealth, para después saludar y conversar brevemente con los veteranos del desembarco de Normandía, muchos de ellos contemporáneos de la monarca.

 

Decenas de veteranos asistieron a esta conmemoración especial, y compartieron sus historias personales, que se han ido diluyendo con el tiempo.

 

Uno de ellos recordó que los verdaderos héroes son los soldados caídos, muchos de los cuales son desconocidos. Tan sólo en Bayeux mil 800 fueron enterrados sin una inscripción en las lápidas.

 

Los presidentes de Francia, Francois Hollande, y de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro británico David Cameron acompañaron a los veteranos del Día D en un aniversario histórico, al que asistieron 600 ex-militares de las fuerzas aliadas.