Las reacciones en España no se han hecho esperar. En el Congreso de los Diputados, la emoción no se contenía ni se disimulaba. Las generaciones próximas a don Juan Carlos, esos que formaron parte del proceso de la transición de la dictadura a la democracia, liderada por un entonces, joven don Juan Carlos manifestaban su apoyo y su tristeza. “Es una perdida enorme y me he emocionado mucho cuando he hablado esta mañana (lunes) con su majestad. Él ha dado verdadera fuerza a la Constitución, a nuestro país”, comentaba un emocionado Jesús Posada, Presidente del Congreso de los Diputados.

 

También la Secretaria General del Partido Popular (PP), María Dolores de Cospedal ha resaltado el papel de agradecimiento hacia el rey: “Si España ha sido y es uno de los países con mayor desarrollo económico, se lo debemos en gran medida a su capacidad de consenso y diálogo. Necesitaremos mucho tiempo para valorar su importante papel. Ha sido el referente para todos los españoles.”

 

Alfredo Pérez Rubalcaba, secretario general del Partidos Socialista Obrero Español (PSOE) estaba de acuerdo con su rival política: “Su desempeño institucional ha sido un factor clave en la cohesión de todos los ciudadanos. Culmina así un reinado lleno de compromiso con España”.

 

Benigno Pendás, Director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (www.cep.gob.es), organismo autónomo que depende del Ministerio de la Presidencia, cree que la noticia de la abdicación es muy positiva para la renovación : “Es un hecho que demuestra la continuidad de las instituciones. Don Juan Carlos es una figura que ha traído estabilidad política a España. Creo que la sociedad española tiene que afrontar de manera positiva este hecho”.

 

Este experto político cree que la sociedad española es lo suficientemente madura como para llevar este cambio sin grandes contratiempos. “No creo que vaya a haber consecuencias políticas directas pues la función de la corona está por encima de la política diaria. Su papel es ser arbitro y moderador de las decisiones políticas”.

 

 

La monarquía europea está en plena transformación. Parece que el rey ha seguido el ejemplo de otras coronas vecinas. En 2013, la reina Beatriz de Holanda abdicó en favor de su heredero, el príncipe Guillermo. Lo mismo sucedió en Bélgica, con el traspaso de la Corona de Alberto II hacía su hijo Felipe. La noticia de la abdicación del rey está en las portadas de todos los periódicos del mundo. El monarca, impulsor de las Cumbres Iberoamericanas siempre ha sido cómplice con los países hispanohablantes.

 

El rey Juan Carlos I siempre ha tenido un especial vínculo con México y la visita de estado de Enrique Peña Nieto a España, los próximos días 9 y 10 de junio toma ahora un especial protagonismo, pues posiblemente sea la última recepción del monarca español en calidad de rey de España. Ramiro Pineda, Consejero de Prensa de la Embajada de México en España, confirma a 24HORAS, que la agenda se mantiene como estaba prevista: “El rey recibirá en el palacio de El Pardo al presidente mexicano y le ofrecerá una cena de gala en el Palacio Real”. Para Pineda, la noticia de la abdicación del rey se ha tomado con tranquilidad en el entorno mexicano: “Con este cambio renovarán la imagen de la monarquía. Siento que ya tenía muchas presiones, tanto por limitaciones físicas como de otro tipo. La relación de España y México seguirá siendo excelente, pues además el príncipe Felipe tiene muy buena relación con Enrique Peña Nieto”.