Alejandra Sota,  quien fuera vocera de la Presidencia durante el mandato de Felipe Calderón, no incurrió en enriquecimiento ilícito durante su mandato como servidora pública, determinó la Secretaría de la Función Pública.

 

Ello es el resultado del proceso de investigación al que fue sometida por parte de la SFP -aunque no se precisa a petición de quien- luego de que una publicación la catalogó como uno de los mexicanos más corruptos del país.

 

“La secretaría de la Función Pública ha determinado que mis ingresos y erogaciones son consistentes con mi trayectoria laboral y por lo tanto no existe un aumento ilegítimo de mi patrimonio, tal como se establece en el oficio DGII/DGAEP/048/2013”, difundió la propia Sota en un comunicado.

 

La dependencia concluyó que de acuerdo con los datos que se tuvieron a la vista, hasta este momento los incrementos patrimoniales corresponden a los ingresos por conceptos de sueldos, salarios, honorarios, préstamos y créditos comprobados obtenidos por la servidor público y su cónyuge.

 

Sota destacó que el resultado de la investigación “es congruente con lo que he sostenido“. Los señalamientos que se hicieron en mi contra en algunos medios de comunicación son falsos e infundados, agregó.

 

 

La revista Forbes publicó en diciembre pasado una nota que la incluía en una lista de los mexicanos más corruptos de 2013, junto a Elba Esther Gordillo, Carlos Romero Deschamps, Raúl Salinas de Gortari, Genaro García Luna, Andrés Granier Melo, Tomás Yarrington, Humberto Moreira, Fidel Herrera y Arturo Montiel.

 

Por ello, la propia Sota publicó una respuesta vía su cuenta de Twitter a la revista en la que manifestó su indignación, señalando el poco apego a los estándares de calidad periodística más elementales en que incurrió el artículo, que a su parecer sólo desprestigió la tradición que la marca Forbes ha construido al emplear métodos de investigación periodística serios para crear listas que son fuente primaria para el análisis de diversos temas. 

 

 

 

“En la nota, su colaboradora refiere a haber usado información proveniente de académicos y colegas, esta metodología carece de rigor profesional y periodístico. La corrupción no es una cuestión de percepciones, es un asunto de hechos”, señaló la ex titular de Comunicación Social de la Presidencia de la República.

 

La Secretaría de la Función Pública inició la investigación al patrimonio de Sota en agosto de 2013 para la cual revisó sus declaraciones patrimoniales, constancias de percepciones, declaraciones fiscales proporcionadas por el SAT, adquisiciones de inmuebles y automóviles así como estados de cuenta de ella y su cónyuge que la CNBV entregó.