TRÍPOLI. El director editorial de un periódico crítico de los islamistas fue muerto a tiros el lunes, dijo un funcionario de seguridad.

 

El asesinato tiene lugar en momentos en que el país está profundamente paralizado. Un general renegado lanzó una campaña armada contra los islamistas, que dominan el parlamento electo y que el domingo aprobó un nuevo primer ministro rechazado por sus rivales.

 

El funcionario precisó que Moftah Abu Zeid, director del periódico Brnieq, fue atacado cuando conducía su automóvil por una calle de la ciudad de Bengasi, cuna de la revuelta de 2011 que derrocó y mató al dictador Moamar Gadafi. La ciudad ha presenciado desde entonces ataques casi diarios contra las fuerzas de seguridad.

 

La fuente, que habló con la condición del anonimato por no estar autorizada a hablar con la prensa, dijo que los atacantes huyeron.

 

El periódico de Abu Zeis publicó la semana pasada en su portada una fotografía del general Jalifa Hifter, que encabeza una ofensiva contra los milicianos islámicos en la ciudad. El periodista dijo poco después que milicianos impidieron la salida de un cargamento del diario que salía de Bengasi rumbo a la capital Trípoli.

 

Los islamistas han condenado la ofensiva lanzada este mes por considerarla un golpe, mientras que varios prominentes funcionarios del gobierno, diplomáticos y unidades militares se han plegado a la causa de Hifter, en la esperanza de que pueda traer estabilidad a esta nación norafricana rica en petróleo.

 

Hifter ha dicho que su campaña se propone imponer orden y quebrar el poder de los islamistas que dirigen el parlamento, al que acusa de haber abierto las puertas a islamistas radicalizados.

 

Miles de residentes salieron el viernes a las calles de diferentes ciudades en apoyo de su causa.

 

El creciente conflicto entre las fuerzas de Hifter y los islamistas es el principal desafío para el débil gobierno central libio, que se ha esforzado por contener las milicias fuertemente armadas.

 

El domingo, el parlamento aprobó un gobierno con respaldo islamista encabezado por Ahmed Maiteg, pese a un boicot de los no islamistas y las amenazas de Hifter. Maiteg ofreció incluir al primer ministro interino, Abdulá al-Thani, a su nuevo gobierno y le ofreció el cargo de ministro de defensa. La oficina de prensa de al-Thani dijo en un mensaje a la prensa el lunes que rechazaba el ofrecimiento.