Frente al desmedido crecimiento de las urbes en el país y la expectativa de que para 2030 concentrarán 83% de la población del país, el gobierno federal se propone consolidar ciudades compactas y con ello mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

 

Así lo establece la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en el Programa Nacional de Desarrollo Urbano 2014-2018, que plantea para los próximos cuatro años seis objetivos entre los que destaca controlar la expansión de las ciudades y consolidar un modelo que garantice la sustentabilidad social, económica y ambiental.

 

Asimismo, la estrategia federal prevé el diseño e implementación de instrumentos normativos, fiscales, administrativos y, nuevamente, de control para gestionar el uso de suelo en las metrópolis y localidades del país.

 

De acuerdo con un diagnóstico de la dependencia, el crecimiento desordenado de las ciudades conlleva un alto precio tanto para los gobiernos como para la ciudadanía. Se estima que el costo por introducir servicios públicos en los asentamientos humanos que no fueron planeados es 2.7 veces mayor que en las zonas previamente concebidas.

 

Por otra parte, la distancia que millones de mexicanos deben recorrer a diario para acceder a sus trabajos genera inversiones significativas en dinero y tiempo, ya que 15% de los hogares en zonas urbanas reporta un gasto de entre 51 y 200 pesos diarios para trasladarse de su casa al trabajo.

 

Fue a partir de la década de 1980 cuando México se convirtió en un país predominantemente urbano. En 2010, 71.6% de la población se encontraba en 384 ciudades y se estima que para 2030 poco más de 83% de los mexicanos habite en estos centros urbanos.

 

El principal reto que enfrentan las ciudades y metrópolis en los próximos años, advierte la Sedatu, es hacer frente al aumento y concentración de la población urbana que pasará de 80.4 millones en 2010 a 103.3 millones en 2030.

 

Para ello, el programa señala la necesidad de implementar políticas y programas públicos que incentiven la concentración formal en núcleos de población y detener la atomización de localidades, además de fomentar la mejora de los servicios públicos de las localidades rurales que muestran tendencias hacia la urbanización.

 

A través de 213 líneas de acción, la Sedatu en coordinación con otras dependencias federales buscará la consolidación de ciudades compactas, productivas, competitivas, incluyentes y sustentables, que faciliten la movilidad y eleven la calidad de vida de sus habitantes.

 

En la estrategia federal destaca el impulso de una reforma urbana que propicie la adecuación, actualización, congruencia y coherencia del marco jurídico e institucional del desarrollo urbano, ordenamiento territorial y vivienda, y que fije las bases normativas para que las entidades federativas expidan códigos que unifiquen las leyes estatales respectivas y que los municipios integren sus reglamentos conexos en códigos municipales.

 

Gobierno locales rebasados 

 

Muchos de los problemas a los que se enfrentan los habitantes de las grandes ciudades se deben a la carencia de un marco legal adecuado para la gestión de las zonas conurbadas y metrópolis, que ha resultado en acciones desarticuladas e incluso contradictorias en temas como planeación urbana, homologación de normativa administrativa y movilidad, así como prevención y atención de riesgos.

 

De acuerdo con la Sedatu, la escasa coordinación entre gobiernos municipales, la falta de continuidad de sus políticas administrativos y la politización de la toma de decisiones, promovió la existencia de proyectos sin visión de largo plazo ni planificación del territorio en las ciudades.

 

Actualmente, en el país existen 59 zonas metropolitanas que abarcan 367 municipios. En promedio, cada una está integrada por 6.4 municipios, siendo la zona metropolitana del Valle de México la más extensa, con 76 municipios y delegaciones.

 

Debido a que la expansión de las ciudades sobrepasó los límites geopolíticos, la Sedatu anticipa la creación de instancias de coordinación entre distintos órdenes de gobierno que logren definir acciones de política para una misma área urbana.