La presencia de microalgas en el desierto de Atacama, en Chile y el lugar más árido del planeta fue descubierta por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) de España.

 

El hallazgo puede servir para encontrar las biomoléculas que las protegen en condiciones tan extremas.

 

Descubrió colonias de microalgas que habitan al interior de halitas, rocas compuestas de sal común, dijo a Jacek Wierzchos, investigador del MNCN.

 

Los científicos publicaron los resultados de su trabajo en Enviromental Microbiology y aseguran que es la primera vez que se constata la presencia de un microorganismo fotosintético y eucariota en un ambiente de extrema sequedad, en concreto en una zona del desierto llamada Salar Grande, a 680 metros sobre el nivel del mar.

 

La investigación se basó en el análisis de las características ambientales y microbiológicas de dos zonas del desierto que, aparentemente, eran iguales: Salar Grande y Yungay.

 

En Salar Grande hay más agua que en Yungay ya que todos los días se alcanza una humedad relativa de aire cercana al 80% que hace posible la delicuescencia. (EFE)